Madrid es el destino urbano más atractivo del mundo por detrás de París y antes que Tokio, según Euromonitor. 2024 ha sido el mejor año de la historia del turismo en la capital, con récord tanto de visitantes (11,2 millones) como de gasto internacional (16.141 millones). La capital va a “velocidad de crucero” según el gobierno municipal y es el momento de consolidar un modelo de calidad en el turismo.
El plan Estratégico de Turismo se articula sobre tres premisas fundamentales: convertir a Madrid en una ciudad mejor para vivir impulsando su esencia y estilo de vida y fomentar la desestacionalización y la descentralización de los flujos turísticos porque, insisten desde el consistorio, los distritos de la capital tienen una gran oferta cultural en diferentes épocas del año. Tres premisas que generarán las bases necesarias para atraer desde el punto de vista económico más inversiones, más talento y más gasto a la capital.
Un turismo equilibrado y de calidad
El nuevo plan busca una redistribución del turismo centrada en el equilibrio sostenible, que también apoye los negocios locales y logre respetar la convivencia con los vecinos que las viviendas turísticas puedan ser compatibles con la convivencia en los usos residenciales, de ahí la apuesta por los edificios completos que alojen pisos turísticos. En este plan se se incluye el control de la presión turística, el índice de satisfacción del visitante, el índice de satisfacción ciudadana con el turismo, la formación y capacitación el personal del sector y la reducción de la estacionalidad turística.
Por último, desde el punto de vista medioambiental se buscará la reducción de emisiones, la movilidad sostenible y la implantación de estándares más altos de sostenibilidad en los principales eventos de la ciudad. Los indicadores clave en esta materia incluyen la reducción de las emisiones de CO2, la compensación de impactos ambientales de grandes eventos, la certificación ecológica de establecimientos turísticos y el aumento de la movilidad sostenible.