Dos trabajadoras de una guardería privada de Pozuelo de Alarcón han sido detenidas por la Policía Nacional en una investigación que continúa abierta. Las mujeres han sido acusadas de insultar y maltratar a seis de los menores a los que cuidaban.
La guardería en concreto es el centro infantil Pecas, al que varios futbolistas de élite, como Álvaro Morata, Antoine Griezmann, Saúl, Mario Hermoso, además de hijos de cantantes y empresarios, está situada en la avenida Juan Pablo II.
La investigación policial comenzó gracias a las denuncias que presentó una trabajadora en prácticas del centro. La joven llegó a presentar vídeo que había grabado de manera clandestina como pruebas en la que se podían apreciar las humillaciones y agresiones a las que sometían a los menores de entre 0 y 4 años. Además, increpaban a los niños diciéndoles: "vuestros padres son ricos".
A raíz de esos vídeos, los agentes han solicitado a la guardería otras grabaciones de seguridad y han hablado con los padres de los menores para ponerles en conocimiento de la causa.
Asimismo, se está citando a los perjudicados para que pueden practicar acciones legales en el procedimiento judicial. Por el momento, los investigadores están trabajando para determinar cuánto tiempo llevan produciéndose estos los malos tratos y si hay más personas implicadas.
Suspendidas de empleo y sueldo
El Juzgado número 3 de Pozuelo, el encargado del caso, ha impuesto una orden de alejamiento de 500 metros de estos niños además de prohibirle la participación en eventos deportivos, docentes y laborales en los que haya menores, a la supuesta autora de los hechos.
Por su parte, a la otra mujer detenida, acusada de ser cómplice de la primera, no se le han impuesto medidas. El secreto del sumario se levantó el miércoles, según fuentes judiciales.
Además, desde el centro han suspendido de empleo y sueldo las empleadas detenidas y han ofrecido su total colaboración con las autoridades. Y han recordado que la guardería tiene un historial "impecable" en sus 30 años de trayectoria.
Desde la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid, han confirmado que enviarán inmediato al centro a la Inspección Educativa para que abra un expediente sobre lo ocurrido y determinar las posibles medidas a tomar.