El metro es uno de los transportes públicos más utilizados a nivel nacional e internacional. Tan solo en la Comunidad de Madrid cada día lo utilizan miles y miles de personas, lo que evidencia su gran utilidad y eficacia.
La Empresa Municipal de Transportes, mayoritariamente conocida como la EMT, está continuamente introduciendo cambios tanto en la infraestructura como en los servicios ofrecidos.
El motivo no es otro que intentar ofrecer una atención adecuada a los usuarios, ya que un medio de transporte que es usado por un grandísimo número de personas requiere una especial atención cada día.
Una de las últimas modificaciones ha sido la incorporación de una especie de semáforo en los vagones del metro. Estas luces indicarán, según su color, que la entrada al vagón es accesible o no.
Este cambio está pensado para facilitar el día a día a los usuarios de este medio de transporte. Irá acompañado del sonido que indica que ya no se puede pasar o, por el contrario, que se puede acceder al interior.
Luz roja: qué indica y para qué sirve
La nueva modificación incorporada por la EMT en los vagones del metro está compuesta por tres luces. Cada una tiene un color y una función en la que simulan un semáforo convencional.
De esta manera y como era de esperar, la luz roja indica que el paso está prohibido, por lo que desde que se enciende las personas no podrán acceder al interior del metro.
La luz verde tendrá dos funciones. Por un lado está la luz verde fija, que indica que sí se puede pasar, y por otro lado está la luz verde parpadeante, que indica que la puerta está abriéndose.
Estas luces están ubicadas justo arriba de la puerta en cada vagón y son fáciles de ver cuando están encendidas.
