Isabel Díaz Ayuso, junto a otros dirigentes como Pablo Casado o José Luis Martínez-Almeida, ha inaugurado el hospital Enfermera Isabel Zendal, con un nombre que lleva hasta 1803 en una misión internacional histórica que logró la inmunidad natural contra la viruela.
Solo 100 días se ha tardado en construir el nuevo hospital de emergencia, que tiene como objetivo prioritario combatir la pandemia atendiendo a pacientes con coronavirus. En un futuro, la intención de la región es atender cualquier necesidad asistencial que se requiera.
El nuevo hospital lleva como nombre a Isabel Zendal, una gallega directora de un hospicio y que se convirtió en la primera enfermera en participar en una misión internacional para llevar la vacuna de la viruela hasta América.
Aquella expedición se llevó a cabo en 1803 y fue conocida como Real Expedición Filantrópica de la Vacuna de la Viruela. La enfermera gallega partió desde España junto a Francisco Javier Balmis entre sus integrantes, médico militar que dio nombre a la Operación 'Balmis', el operativo que el Ejército español llevó a cabo el pasado mes de marzo para luchar contra el coronavirus.
La expedición partió de La Coruña con cuatro facultativos, seis enfermeros y 22 niños huérfanos pertenecientes a un orfanato, los 'protagonistas' de una misión internacional muy particular: los pequeños eran la propia vacuna al estar infectados de viruela.
La enfermera Zendal cuidó de los más pequeños, que transportaban las vacunas en su propio organismo, durante una expedición exitosa que logró vacunar a más de 250.000 personas en Puerto Rico, Filipinas o México.
Isabel Zendal fue hija de campesinos en una familia humilde situada en Santa Mariña de Parada. La enfermera gallega perdió a su madre cuando tan solo tenía 13 años y de viruela. Con 20 años, trabajó en la Casa de Expósitos del Hospital de la Caridad en el puesto de directora.
Dirigiendo el hospicio, pasó su embarazo como madre soltera. Su propio hijo fue uno de los 22 niños vacuníferos que formaban la misión internacional, toda una revolución en la época que logró una inmunidad natural contra la viruela.
Después de conseguir su objetivo, Isabel Zendal permaneció en Puebla, en México, donde falleció con el paso de los años.