En plena operación retorno de las vacaciones de verano y con el inicio del mes de septiembre la DGT espera numerosos desplazamientos de vuelta a la Comunidad de Madrid durante los próximos días.
Uno de los aspectos que más interés despierta a la hora de conducir trayectos largos es evitar recibir una multa de tráfico, especialmente de radares tanto fijos como de tramo que ponen miles de denuncias al año. El que más multas pone se encuentra en la Comunidad Valenciana, pero te contamos cuáles son los más activos en la Comunidad de Madrid.
Los que más denuncias ponen se encuentran en los kilómetros 12 y 13 de la A-4, con más de 40.000 multas puestas en lo que va de año. En la A-5, también en el kilómetro 13, se encuentra otro radar que ha puesto casi 23.000 sanciones este 2022.
La A-2 es otra de las vías donde más sanciones se ponen. En el kilómetro 15 se encuentra otro radar que lleva casi 20.000 multas este año. En el radar situado en el kilómetro 15 de la A-1 son 13.437 las sanciones que se han puesto este año.
Otras de las carreteras más transitadas de la Comunidad Madrid en el día a día son la M-40 y la N-6. En ambas se encuentran también dos radares que están entre los que más multas ponen de España. En el kilómetro 53 de la M-40 se han puesto 12.605 sanciones este 2022, mientras que en el kilómetro 54 de la N-6 son casi 12.000 las sanciones impuestas este año.
La cifra de recaudación, la más alta de los últimos diez años
Un estudio realizado por Automovilistas Europeos Asociados (AEA) sobre la recaudación cobrada por la DGT en denuncias, ha determinado que la cifra es la más alta en los últimos diez años. En 2021 la Dirección General de Tráfico ingresó algo más de 444 millones de euros en denuncias formuladas a conductores por infracciones.
Los 'radares camuflados', vehículos con agentes que no detienen a los conductores, son los que han registrado un mayor aumento. El año pasado se formularon 610.399 denuncias por exceso de velocidad con este tipo de radares, un 35,5% más que en 2019.
El estudio destaca, también, una reducción de un 32,5% de las denuncias por conducir superando la tasa de alcohol permitida, aunque se produjo un aumento de las denuncias formuladas por conducir bajo los efectos de las drogas, que en dos años se han incrementado un 40%.