Una joven de 20 años, de nacionalidad estadounidense, ha denunciado haber sufrido una violación durante la noche del pasado martes en la discoteca madrileña Kapital, después de haber sido drogada. Tal y como informa EFE, la acusación particular, dirigida por el bufete Ospina Abogados, ha solicitado que se tome declaración del presunto agresor en calidad de investigado; la víctima ha conseguido identificar al sospechoso ante la Policía tras hacerse con su carnet de identidad.
El Juzgado de Instrucción número 39 de Madrid ya estudia lo sucedido. En la denuncia presentada, se relata como la joven acudió al local de ocio nocturno sobre la una de la noche del pasado martes, junto a unas amigas. La víctima se separó del grupo para ir al baño a las cuatro de la mañana, y fue allí, en la última planta del local, donde un hombre habría abordado y violado a la joven. La denunciante declara que solo recuerda algunos flashes de la agresión, por lo que la Policía sospecha que se podría tratar de un caso de sumisión química.
La víctima relata, además, que recuperó la conciencia en el aparcamiento, y que dos hombres la acercaron en el coche a casa; en el trayecto la víctima pudo hacerse con la tarjeta de identidad del individuo del que sospechaba, de nacionalidad argentina. En el contexto de la investigación, la policía ha solicitado a la discoteca las grabaciones procedentes de las cámaras de seguridad; sin embargo, Kapital ha explicado que estos dispositivos de vigilancia no realizan filmaciones.
Se conoce como sumisión química al conjunto de agresiones sexuales o robos que se ejercen sobre una víctima afectada por sustancias psicotrópicas. Un estudio del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses publicado el año pasado señalaba que una de cada tres agresiones sexuales registradas en los últimos cinco años podrían haberse ejercido sobre víctimas afectadas por la sumisión química. El código VISEM se puso en marcha a mediados del año pasado para combatir este tipo de agresiones; seis meses después, los datos de la Consejería de Sanidad de Madrid indicaban que la sumisión química provocó el 38% de los casos de agresión sexual en la región.