Este nuevo socavón tiene un diámetro pequeño, de un metro, pero tiene tres metros de profundidad, según han explicado a Efe fuentes de Emergencias Madrid.
Los bomberos han abandonado ya la zona al no existir peligro después del suceso y ahora el área de Desarrollo Urbano Sostenible investiga las causas de este segundo agujero.
Este nuevo hundimiento se ha producido cerca del gran agujero, que con una dimensión de entre 25 o 30 metros cuadrados y dos o tres metros de profundidad dejó el pasado viernes un edificio de cinco alturas en situación "peligrosa" y obligó a desalojar a los vecinos.
El primer socavón se produjo por la ruptura de una tubería de agua del Canal de Isabel II, que provocó el desalojo de los vecinos de este inmueble, quienes aún no han podido regresar a sus casas.
Fuentes municipales señalan a Efe que el Canal ha actuado de forma negligente y no ha tomado las medidas oportunas para impermeabilizar el suelo en esta zona.
Hasta que se resuelva el problema de aguas "no se puede actuar", señalan desde el Consistorio
Desde la empresa de gestión de aguas señalan a Efe que el Canal está en coordinación con el Ayuntamiento de Madrid para buscar la actuación técnica más rápida y resolver qué se acomete primero, el hormigonado o la reparación de la acometida del acantarillado del edificio.
Según el Canal, parece que fue la ruptura de una tubería de agua potable la que causó esta segunda avería, aunque un informe técnico deberá determinar si ocurrió así.
En todo caso el Canal de Isabel II ha actuado ya para asegurar el suministro al resto de edificios y se encargarará de reparar ambas averías, la de la tubería y la del alcantarillado.
La compañía, en coordinación también con el seguro del inmueble, quiere comunicar a los vecinos que está a su disposición y lamenta las molestias causadas.
Para que los vecinos regresen a sus casas es necesario apuntalar el edificio dañado, trabajos que podrían alargarse durante semanas, según señalan a Efe desde el Consistorio.
La intervención de los bomberos ha obligado hoy a cortar Marqués de Corbera en sentido M30 desde la calle José Barbastre hasta calle Gerardo Cordón y a habilitar el carril izquierdo del sentido contrario, lo que provoca retenciones en la zona, según ha indicado el Centro de Gestión de la Movilidad.