Según las imágenes grabadas el pasado 18 de abril, los migrantes internos fueron obligados a estar media hora bajo la lluvia con bajas temperaturas además de sufrir un cacheo.
En el patio, además, había un elevado número de policías uniformados con cascos y defensas sin aparente causa justificada.
Según el auto, los agentes podrían haber incurrido en delito de tortura, extralimintarse en sus funciones y recuerda que los CIE son establecimientos públicos de carácter no penitenciario. La única limitación es su libertad ambulatoria.
Este juzgado ha remitido este auto al Juzgado Decano de Madrid para que sean investigados los hechos y las posibles responsabilidades.