Huelga que arranca ante la "pasividad", la "dejadez" y la "irresponsabilidad" de la empresa. La razón principal es el impago de la nómina de junio y la paga extra de julio que afecta a 550 trabajadores de Metro y 200 de EMT de la capital.
En un principio, el paro iba a ser desconvocado ya que se había llegado a un acuerdo in extremis para abonar las tres nóminas, pero finalmente sólo se subsanó la de julio, razón insuficiente para desconvocar la huelga.
El delegado de Movilidad, Borja Caravante, ha señalado que lo único que puede hacer EMT es pedir que se cumpla el contrato.
"Por tanto, tenemos que ver si esos cumplimiento de los servicios se está produciendo y si no, llevar a cabo la penalización y rescisión del mismo contrato", ha dicho.
También ha señalado que los paros los realizan los trabajadores de autobús nocturno y no en todas las líneas.