La etiqueta ambiental no solo se convierte en obligatoria sino que se vuelve imprescindible para acceder al centro de la capital. El nuevo Protocolo Anticontaminación o las restricciones de acceso de Madrid Central utilizan la catalogación de la DGT para limitar el acceso de vehículos
Quedan exentos los más contaminantes que no tienen distintivo un total de 1.792.208 turismos (el 17,7 por ciento del parque móvil de la capital), no les corresponde el distintivo ambiental de la DGT. Los coches de gasolina matriculados antes de 2000 y diésel anteriores a 2006 no tienen etiqueta.
Los conductores que aún no tengan la pegatina pueden comprobar en la web de la DGT cuál les corresponde sólo con introducir la matrícula. En el caso de que su vehículo tenga las características adecuadas, podrá obtenerla en una oficina de Correos por cinco euros o comprarla por internet en páginas autorizadas por 6,5 euros.
El gobierno deManuela Carmena asegura que esta obligatoriedad tiene una "función pedagógica" y, además, "ayuda al control manual de las medidas contra la contaminación", puesto que se utiliza el criterio de las etiquetas para limitar la circulación durante los episodios de alta polución en el que salta el protocolo y para establecer las restricciones de acceso a Madrid Central.