La Policía Municipal de Madrid intervino este pasado fin de semana 27 pulseras hechas con semillas tóxicas en unas pistas deportivas del parque de la Volatería del distrito madrileño de Carabanchel.
Estas pulseras contenían unas semillas de abrina catalogadas como muy peligrosas por la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición.
Una semilla muy venenosa
Estas semillas son de color rojo intenso, del tamaño de n guisante y su toxicidad se transmite solo por el contacto.
El portar estas semillas ya es peligroso puesto que a través de la epidermis y con el paso de los días, se puede introducir en el organismo pequeñas cantidades de su toxina.
Una sola semilla produce alucinaciones y graves afecciones al sistema nervioso y al aparato digestivo, según fuentes de la Policía Municipal, que trasladaron los brazaletes al departamento municipal de Consumo y la diligencias a la comisaría de Carabanchel.
La toxina presente en la semilla, con el nombre científico de Abrus Precatorius, es muy venenosa y puede llegar a provocar la muerte por envenenamiento con una dosis de tres microgramos en sangre.
La Policía recomienda que se llame al 092 o a los servicios de emergencia del 112 ante cualquier duda o si se observa este producto a la venta.
Los agentes encontraron las pulseras colgadas de una percha situada junto a un árbol del parque de Carabanchel. Se sospecha que se encontraban a la venta sin ningún tipo de autorización, pero en el momento de la actuación los agentes no pudieron identificar a la persona que las comercializaba.
La Policía sospecha que en el punto en el que se encontraron las pulseras es un punto de venta de las mismas, destinadas a los integrantes de bandas juveniles que se mueven por el sur de la capital, especialmente los Trinitarios y los DDP.