Crisis sanitaria

Sancionados un grupo de jóvenes que celebraba una fiesta en Leganés en pleno estado de alarma por el coronavirus

El director adjunto de la Policía, José Ángel Jiménez Jiménez, ha explicado en rueda de prensa que se ha sancionado a un grupo de jóvenes que celebraban una fiesta en la discoteca de un hotel de Leganés en pleno estado de alarma por el brote de coronavirus.

ondacero.es | EFE

Madrid |

La fiesta se celebraba en un lugar "inhóspito" y de díficil visión que fue descubierto gracias a un helicóptero del cuerpo que hace patrullas rutinarias por Madrid.

Los agentes descubrieron restos de comida caliente, bebidas y drogas y procedieron a la sanción de los allí reunidos.

"Uno de los helicópteros que hace patrullar rutinarias en Madrid detectó una fiesta en un lugar inhóspito con difícil visión en la que había gran cantidad de jóvenes. Se le pasó a las patrullas de tierra, que llegaron y sancionaron a los que estaban allí. Con esto, quiero decir que tenemos vigilancia por tierra, mar y aire", ha dicho.

Según ha informado la Dirección General de la Policía, esta intervención logró abortar la citada fiesta organizada por el propio hotel la madrugada del miércoles día 19 y se saldó con cuatro sancionados: tres clientes y el propietario de las instalaciones donde se ubicaba la discoteca, que desarrollaba su actividad habitual a pesar de las restricciones decretadas por el estado de alarma.

El resto de los asistentes a la fiesta se fue corriendo a las habitaciones del hotel, advierte la Policía.

Un ciudadano alertó de la celebración de una fiesta en un hotel de Leganés, y un helicóptero del Servicio de Medios Aéreos de la Policía Nacional sobrevoló la zona y detectó movimientos en las inmediaciones del establecimiento.

Varias patrullas se desplazaron a la zona, comprobando cómo efectivamente se escuchaba música con volumen alto en un anexo al hotel que no se podía ver desde el exterior.

Minutos más tarde se personó en el acceso al local el propietario del establecimiento hostelero, que permitió el acceso a los agentes.

Cuando los policías entraron, comprobaron que en tres salas colindantes existían evidencias de que se estaba celebrando una fiesta, aunque los asistentes ya se hubieran marchado, ya que había restos de comida caliente en las mesas, vasos con bebidas aún con hielos en su interior, olor a tabaco y "calor ambiental".

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