Concretamente, el 73,1 por ciento de los escolares madrileños ve la televisión o manipula una pantalla cuando está a la mesa. El mismo estudio destaca que el 86,2 por ciento de los menores madrileños consume comida rápida al menos una vez al mes, a pesar de su escasa calidad nutricional. Siete de cada diez niños madrileños comen con una pantalla delante, según el quinto estudio de CinfaSalud 'Percepción y hábitos de salud de las familias españolas sobre nutrición infantil'.
Además casi la mitad (49,1 por ciento) de los progenitores de Madrid que consideran que el peso de su hijo está por encima o por debajo de lo normal no toman ninguna medida para solucionarlo. El experto del Departamento Médico de Cinfa Eduardo González Zorzano ha advertido de que los padres no están concienciados "de la necesidad de que sus hijos mejoren sus hábitos nutricionales, cada vez más alejados de la dieta mediterránea". Recomienda guiarse por la pirámide alimentaria.
Por otro lado, la investigación revela que solo uno de cada diez escolares madrileños (13,4 por ciento) toma fruta en el desayuno y únicamente el 17,3 por ciento bebe zumo natural. En el almuerzo, el 15,5 por ciento de los escolares madrileños toma bollería industrial a pesar de las advertencias de los expertos, que aconsejan comer a media mañana una pieza de fruta de temporada, un yogur o un bocadillo de queso u otro equivalente lácteo.
El bocadillo sí es el alimento preferido, tanto en los almuerzos (el 63,7 por ciento) como en las meriendas (73,5 por ciento). Respecto a los tipos de alimentos que ingieren los escolares de Madrid, seis de cada diez (59,1 por ciento) consumen carne entre cuatro y siete ocasiones a la semana, aunque los expertos aconsejan hacerlo solo entre una y tres veces. Solo uno de cada cuatro niños (25,6 por ciento) toma pescado con la frecuencia recomendada --más de tres veces a la semana-- mientras que únicamente el 15,7 por ciento come verdura en más de siete ocasiones semanales y el 37,5 por ciento toma fruta con esta misma frecuencia.
Sólo el 56 por ciento de los escolares de Madrid destina más de dos horas al ejercicio físico, hábito que contribuye a equilibrar el consumo y el gasto energético. Tres de cada diez (29,5 por ciento) dedican como mucho dos horas a la semana a actividades físicas extraescolares, mientras que un 14,5 por ciento no les destina ni siquiera una hora. La investigación se basa en un cuestionario on-line realizado a una muestra representativa de 3.000 mujeres y hombres de todas las comunidades autónomas con hijos de entre 6 y 12 años.
