Agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil, en una operación conjunta han desarticulado un supuesto grupo criminal dedicado a asaltar viviendas en la Vega Baja alicantina con una "extrema violencia" contra sus residentes, a los que maniataban y amenazaban de muerte con armas de fuego y cuchillos.
En alguna ocasión, los acusados llegaban a agredir físicamente a las víctimas para que les entregaran el dinero y los objetos de valor, según un comunicado del Instituto Armado.
Por tales hechos han sido detenidas cinco personas, tres hombres de 26, 49, y 62 años, y dos mujeres de 23 y 50 años, acusadas de 10 delitos de robo en interior vivienda --9 de ellos con violencia e intimidación--, 4 detenciones ilegales, 1 de tenencia ilícita de armas y otro de pertenencia a grupo criminal.
En total, se han esclarecido nueve asaltos violentos a viviendas y un delito de robo con fuerza en domicilio en la comarca de la Vega Baja. De hecho, dos de los supuestos autores fueron detenidos 'in fraganti' mientras trataban de robar en una vivienda en la localidad de Orihuela.
Las pesquisas se iniciaron en septiembre del pasado año, tras la detención de un aumento significativo de robos con violencia e intimidación en viviendas de distintas localidades.
En sus declaraciones, los testigos relataron que los autores se cubrían los rostros con pasamontañas y, mediante el uso de armas de fuego y cuchillos, amenazaban a las víctimas para conseguir que éstas les hicieran entrega de todo el dinero y de los objetos de valor, y que si se negaban a estos requerimientos, llegaban a maniatar y golpear con brutalidad a sus víctimas.
Entre los hechos delictivos figuran el encierro de una mujer junto a sus tres hijas menores durante más de una hora mientras eran apuntadas con un arma de fuego. Otra víctima declaró que sufrió graves lesiones que requirieron intervención médica en la cabeza tras ser golpeada con la culata de una pistola, así como un hombre manifestó que le habían introducido en la boca el cañón de un arma mientras le amenazaban de muerte.
En los asaltos, el grupo había conseguido distintos botines como 54.000 euros y un perro de raza potencialmente peligrosa, incluso varias escopetas en otra ocasión. Finalmente, debido a las declaraciones de los testigos, la visualización de los sistemas de cámaras de seguridad de algunos domicilios, y de otras averiguaciones, los agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil consiguieron cerrar el cerco sobre los asaltantes.
Durante el desarrollo de la operación, dos de los supuestos autores fueron detenidos 'in fraganti' mientras trataban de robar en una vivienda en la localidad de Orihuela. Tras forzar la puerta, consiguieron acceder al inmueble, pero el ruido despertó al morador, que tuvo tiempo de avisar a su hermano para que alertara a la Policía.
Los acusados lograron amenazar con una pistola y un revólver, a la víctima y a su madre, de avanzada edad, a la que maniataron con un delantal que cortaron en trozos y golpearon contra la pared pidiéndole que les entregara todo el dinero y los objetos de valor que tuviera.
La inmediata intervención de los agentes acabó con el arresto de los dos asaltantes y con la identificación del resto de integrantes del grupo criminal. En total han sido cinco personas arrestadas que ya han sido puestas a disposición del Juzgado de Instrucción número 3 de Orihuela, el cual ha decretado para dos de los varones, considerados los líderes del grupo, su ingreso en prisión.
REGISTROS
El pasado día 2 de febrero se realizaron tres registros domiciliarios en los que los agentes intervinieron 8 kilogramos de marihuana y 10 gramos de cocaína, dispuestos para su distribución al menudeo.
Asimismo, los efectivos también se hicieron con una pistola de calibre 9 mm, un revólver, un arma de fuego artesanal simulada bajo la apariencia de bolígrafo y una pistola eléctrica tipo Taser, así como dinero en efectivo y gran cantidad de joyas de alto valor junto a numerosos dispositivos de telefonía móvil.
Parte de los objetos y el perro de raza potencialmente peligrosa sustraídos han sido recuperados. Algunos, ya han sido entregados a sus legítimos propietarios. Los investigadores continúan con la identificación y análisis de otros objetos con el fin de localizar a otros posibles perjudicados.