La inteligencia artificial (IA) está revolucionando el tratamiento y control de la diabetes, ofreciendo herramientas avanzadas para mejorar la calidad de vida de los pacientes. Gracias a algoritmos de aprendizaje automático, los sistemas de IA pueden predecir variaciones en los niveles de glucosa, optimizar la administración de insulina y personalizar tratamientos en función de datos en tiempo real.
Además, aplicaciones móviles y dispositivos inteligentes facilitan la monitorización continua, alertando de posibles riesgos y reduciendo complicaciones. Estas innovaciones no solo benefician a los pacientes, sino que también optimizan la labor de los profesionales sanitarios, permitiéndoles tomar decisiones más precisas y mejorar la atención médica.