Siendo digitales somos más sostenibles; esa es la filosofía de una empresa que ha sabido reinventarse con los cambios sociales. La llegada de la pandemia derivada del SARS-CoV-2 ha supuesto para Aguas de Alicante, como para tantas otras empresas e instituciones, un reto nunca enfrentado. Con el objetivo de garantizar el servicio público de primera necesidad que presta en idénticas condiciones de calidad que habitualmente, la empresa ha llevado a cabo esfuerzos notables en todos sus ámbitos de gestión. Sin embargo, con más de cien años de experiencia en la gestión del ciclo integral, Aguas de Alicante lleva los últimos veinticinco transitando ya por el camino hacia la digitalización, con soluciones innovadoras en torno a los procesos del ciclo integral del agua.
En 1996 supuso un hito su empleo del primer software de Modelización Hidráulica en España completamente integrado en un Sistema de Información Geográfica. Y así, otros muchos ámbitos en que la compañía ha puesto todos sus esfuerzos en una transformación digital que lleva a una correcta gestión del recurso hídrico, sumado a la excelencia en la prestación de un servicio esencial como al abastecimiento de agua. Ejemplo de estos procesos es también la implantación de la telelectura o sistema integral de lectura de contadores a distancia, una de las palancas clave para ofrecer soluciones a cuestiones como la limitación de recursos energéticos e hídricos, y que supone un impulso innegable hacia las ciudades inteligentes, proporcionando grandes beneficios, tanto al usuario y a la operadora, como al medioambiente. Junto a todos estos procesos de digitalización, que se traducen en un beneficio real en términos de gestión optimizada de recursos, facilitando la toma de decisiones y permitiendo la supervisión del rendimiento de infraestructuras y la identificación de prioridades y de áreas de mejora, la transformación digital que ha experimentado Aguas de Alicante alcanza también a aquellos ámbitos que la ciudadanía experimenta de forma más visible como es, por ejemplo, el de la Atención al Cliente.
Consecuencia de la crisis sanitaria, su digitalización de procesos iniciada hace tiempo, se ha visto fortalecida para facilitar y garantizar cualquier gestión online del usuario. La implementación, por ejemplo, de una centralita digital en la nube, portando allí la tecnología de voz, permite ofrecer mayores capacidades para dimensionar ágilmente la atención al cliente y mayor flexibilidad en la gestión de averías. Así, gracias a las herramientas digitales, la compañía adecúa cada vez más la atención al cliente a los hábitos de usuario, llegando a integrarse éstas de forma permanente en su relación mutua. La constante evolución del proceso de adopción de soluciones digitales es para Aguas de Alicante un motor para la creación de alianzas, tanto con los municipios en que está presente (Alicante, Sant Vicent del Raspeig, Sant Joan d’Alacant, El Campello, Monforte del Cid y Petrer), como con otros ámbitos: a nivel europeo, con proyectos de innovación colaborativos, y a nivel regional, impulsando la compra pública innovadora con apoyo de la Agencia Valenciana de Innovación. La digitalización y la colaboración con otras entidades son elementos que facilitan el desarrollo de soluciones conjuntas para hacer frente a los retos sociales y medioambientales, desafíos globales a que nos enfrentamos también como sociedad.