Sin duda, cada patología presenta una sintomatología concreta y una evolución en el tiempo si no se trata de forma adecuada. Por ejemplo, en la alopecia androgénica masculina, se produce una recesión en las entradas y aclaramiento de coronilla, en la femenina se mantiene la línea anterior del pelo pero se produce un aclaramiento de densidad en la zona intermedia, en la alopecia frontal fibrosante, se inicia una pérdida inicial de cejas y patillas y posteriormente una recesión lineal de la línea de implantación del pelo.
Te lo contamos en Más de uno Alicante, con Luz Sigüenza.