En Más de Uno Alicante, con Luz Sigüenza, hoy abordamos un tema perturbador: el crimen y su impacto en la sociedad. Nuestro colaborador, Manuel Avilés, ha recomendado a los oyentes un libro escrito por la periodista Cruz Morcillo, que relata la historia de uno de los asesinos en serie más crueles que han actuado en la Comunidad Valenciana.
Cuando un asesino en serie cumple su condena, el sistema legal considera que ha pagado su deuda con la sociedad. Sin embargo, la cuestión de si realmente se ha "saldado" esa deuda va mucho más allá de lo que dictan las leyes. Para las víctimas y sus familias, el impacto de la tragedia es incalculable.
Desde un punto de vista jurídico, cumplir una condena puede significar que el castigo se ha completado. Pero en un plano más humano y emocional, la deuda permanece. El daño hecho no se disuelve con el tiempo, y trasciende las paredes de la celda, quedando grabado en los corazones de quienes perdieron a sus seres queridos. ¿Cómo puede alguien compensar el dolor, la angustia y el miedo que provocó?
El castigo legal, aunque necesario, no es suficiente para restaurar el equilibrio emocional ni la sensación de justicia que anhelan las víctimas. Aquellos que sufrieron las consecuencias más directas del crimen viven con una herida que, en muchos casos, nunca sana completamente.