El libro no solo es un análisis detallado de un fraude artístico, sino también una reflexión sobre la autenticidad en el arte, el poder de la mentira y la moralidad de quienes operan al margen de la ley en tiempos de represión política.
La narrativa de "El falsificador de Franco" está cargada de intriga y es un retrato de un hombre que, con su talento y astucia, logró engañar a un sistema que ya de por sí estaba marcado por el engaño y la manipulación.