Patricia y Valeria se inician en la múscia cada una por un motivo diferente pero con un bonito resultado común. Patricia se anima a tocar cuando su profesora de gimnasia le regaló su primera guitarra durante la pandemia, mientras que Valeria comenzó a componer como ella misma ha dicho en Más de uno Alicante, por amor, tras enamorarse y sentir la necesidad de plasmar y dar forma a todos esos sentimientos.
El resto de la historia ha sido un ejemplo de constancia y voluntad, ya que cada una de ellas vive en un país diferente. Ambas trabajan y estudian inglés en el extranjero. La técnica hizó el resto y con mucho esfuerzo han logrado convertir en realidad su sueño de crear canciones.