El láser de pigmentos para lesiones pigmentadas consiste en emitir pulsos de energía muy alta en espacios de tiempo muy cortos, que oscilan entre los nanosegundos hasta los picosegundos, en las zonas pigmentadas a tratar.
Este proceso rompe las partículas de melanina de la piel contenida en los melanosomas sin generar secuelas en la piel circundante. De esta forma se eliminan las manchas o tatuajes de forma eficaz, siendo un tratamiento seguro.
Las lesiones pigmentadas son marcas que surgen en la piel y tienen un color distinto al resto del cuerpo, aparecen con más frecuencia en zonas expuestas al sol, tal y como nos ha explicado en Más de uno Alicante, con Luz Sigüenza, la Dra. Asunción Martínez.