En Más de uno Alicante, con Luz Sigüenza, hemos conversado con el presidente de la Asociación de Vecinos Parque del Mar, Lorenzo Pérez, quien ha contado con detalle las reivindicaciones de los vecinos de la zona:
"Por mencionar algunas de las demandas, destacamos la plaza ajardinada en la calle Nadadora Carmen Soto, aprobada en pleno municipal hace dos años y que el barrio lleva reclamando desde hace mucho tiempo para dinamizar la vida de la comunidad. Sin embargo, desde entonces no hemos recibido más información al respecto. También es urgente el derribo de las viviendas en ruinas en la avenida de Elche, junto al edificio de la Guardia Civil. Esta situación, denunciada reiteradamente, cuenta con un informe contundente del Síndic de Greuges que alerta sobre el peligro que representa".
Otra demanda importante es la construcción de una escuela infantil en uno de los solares municipales de la calle Alcalde José Luis Lassaletta, un servicio que beneficiaría a toda la zona sur y centro de la ciudad. "También recordamos el fallido proyecto de la Ciudad de la Música en las Harineras de la avenida de Elche, anunciado con gran énfasis en campaña electoral, pero que parece haberse desvanecido en el olvido".
Además, la urbanización del Polígono IV del plan parcial de la fábrica de sacos, con fachada a la avenida de Elche y la calle México, lleva 30 años a la espera de que se lleven a cabo las obras de urbanización. Tampoco podemos olvidar la necesaria reurbanización y ajardinamiento del parque Joan Fuster, otra demanda crucial para mejorar la calidad de vida en el barrio.
Otro caso a destacar es el del Parque del Mar, un gran parque construido por el Puerto de Alicante hace años y que podría ser un valioso activo para la ciudad, tanto por su cercanía al centro como por su ubicación en la fachada litoral, una entrada clave para visitantes internacionales. Sin embargo, desde que su gestión pasó al Ayuntamiento, el parque ha sufrido un deterioro notable, afectando a elementos esenciales como la red de riego, estanques, fuentes, personal de jardinería insuficiente, y seguridad. Además, la falta de accesos adecuados e iluminación agrava el problema, cuestiones que el Ayuntamiento debería haber resuelto en los 13 años que lleva el parque en funcionamiento.
