La vicepresidenta de la Diputación de Alicante, Julia Parra, abandona la disciplina de su partido, Ciudadanos, ante el ultimátum que ayer de Carlos Pérez-Nievas, coordinador nacional y Mamen Peris, coordinadora de Acción Electoral le planteaban en Alicante Según Parra su partido se ha "aliado con la izquierda radical de Ximo Puig". Asegura que la deriva de su partido tiene un "interés electoralista" y que la conversación de ayer no fue un diálogo si no que vinieron a "escenificar una farsa".
Este es el comunicado la vicepresidenta ha hecho llegar dando explicaciones de su abandono:
Me avergüenzo profundamente de hasta dónde ha degenerado este partido y sus dirigentes. Se han convertido en marionetas del Gobierno de Ximo Puig con la esperanza de tener alguna posibilidad de seguir en la escena política.
En la mañana de ayer, una delegación de Cs compuesta por Carlos Pérez-Nievas, coordinador nacional de Cs y Mamen Peris, coordinadora de Acción Electoral y síndica de Cs en las Cortes Valencianas vinieron a la Diputación de Alicante a mantener una reunión conmigo.
Ante lo que es un ultimátum por parte de la dirección de mi partido me gustaría hacer las siguientes consideraciones:
1. En la reunión de ayer constaté que no tenía ante mí a dos interlocutores de Cs sino a dos emisarios de Ximo Puig, Compromís y Podemos – la izquierda radical-con quienes se han aliado a la desesperada para, a toda prisa, intentar romper instituciones ejemplares como la Diputación de Alicante, donde se ha gobernado bien y donde se ha primado ayudar a la ciudadanía por encima de cualquier otra consideración política.
2. Son conscientes de que la Diputación de Alicante ha sido el paraguas que ha protegido en solitario a la provincia de Alicante frente al desinterés del gobierno de Ximo Puig, que ha mantenido abandonada a su suerte a esta provincia y a sus ciudadanos en momentos muy difíciles.
3. Los dos recaderos de Ximo Puig solo vinieron a amenazarme y a darme un ultimátum. No vinieron a dialogar ni a escuchar. No vinieron a hablar de la gestión y de los intereses de los ciudadanos y de los ayuntamientos de esta provincia. Por más que yo intentaba hablarles de la realidad y de lo que necesitan los ciudadanos de a pie y los municipios, no quisieron escuchar. Vinieron a escenificar una farsa. Solo les importaba desactivar a esta institución con un interés puramente electoralista.
4. El ultimátum se lo están haciendo a los ciudadanos de esta provincia. Me avergüenzo profundamente de hasta dónde ha degenerado este partido y sus dirigentes. Se han convertido en marionetas del Gobierno de Ximo Puig con la esperanza de tener alguna posibilidad de seguir en la escena política.
5. Por todo ello, he tomado la decisión de darme de baja de un partido a la deriva al que ya no reconozco.