La Diputación de Alicante tiene previsto aprobar en el próximo pleno de noviembre su primer reglamento orgánico, un texto que regula la organización de la corporación y que introduce el fomento de la participación de los alcaldes y los ciudadanos, con nuevas figuras como la iniciativa popular y el 'escaño 32', y la celebración de un debate anual sobre el estado de la provincia.
El borrador se ha presentado este miércoles para dar comienzo a la fase de estudio y para recabar aportaciones antes de su aprobación. En concreto, fija los aspectos sobre la organización y funcionamiento de los órganos de gobierno, así como el estatuto de los miembros de la corporación y el personal directivo.
Con este documento, dictado en el ejercicio de la potestad de autoorganización de la Diputación, se da cumplimiento a los principios de seguridad jurídica y eficacia, además de adaptarse a las necesidades impuestas por la incorporación de las nuevas tecnologías a la administración, según ha informado la Institución Provincial.
Redactado entre los grupos del gobierno (PP-Cs), la intención es que todos participen de forma activa en la elaboración, con vocación de convertirse en una herramienta que regule el funcionamiento de esta institución de la forma más eficaz para dar mayor protagonismo a los municipios y a los ciudadanos, resalta la Diputación en un comunicado.
El texto define los derechos y deberes de los diputados, el registro de intereses, los grupos políticos y el desarrollo y funcionamiento de los plenos, detallando cuestiones como las clases de sesiones, la estructura, el límite de declaraciones o mociones, las comparecencias, el tiempo de intervención de los grupos políticos o las sesiones telemáticas.
También establece la celebración una vez al año, salvo elecciones municipales, de un debate del estado de la provincia para fijar las necesidades y perspectivas de Alicante en el marco de las competencias de la institución. A esta sesión se invitará a todos los alcaldes y se podrá celebrar en cualquier lugar de la provincia.
Los vecinos podrán hablar
En el apartado dedicado al pleno destaca la propuesta de que el presidente, Carlos Mazón, pueda conceder la palabra al público en asuntos en que estén directamente afectados, siempre que lo hayan pedido con anterioridad.
Finalizado el pleno se pasará al 'escaño 32', consistente en poder intervenir hasta un máximo de tres alcaldes o alcaldesas para formular preguntas sobre asuntos de competencia de la Diputación.
En la misma línea, el reglamento regula la iniciativa popular y la consulta popular para encauzar la participación ciudadana en el desarrollo de las políticas de la Diputación. Se abre a los vecinos la posibilidad de presentar propuestas de acuerdos actuaciones o proyectos de reglamento, con el requisito de que estén suscritas por al menos 5.000 ciudadanos.
