El Ayuntamiento y Aguas de Alicante han puesto en marcha seis puntos de agua refrigerada por distintos puntos del municipio. El Mercado Central, el paseo del Postiguet , la zona de acceso al Castillo, la plaza de Santa Faz, la playa de San Juan y la zona deportiva del Tossal, son las primeras ubicaciones de esta denominada "Fase I" que se extenderá a lo largo del mes de julio, coincidiendo con el periodo veraniego y la mayor presencia de turistas.
Estas no se tratan de fuentes tradicionales, los ciudadanos deberán portar su botella de aluminio para que se le pueda suministrar. La iniciativa pretende reducir el consumo de plástico y positivar el uso de agua del grifo. Esta medida, que entra dentro de los presupuestos acordados entre PP y VOX, viene a solucionar una de las reivindicaciones clásicas de esta ciudad en periodo estival: la ausencia de puntos públicos de agua potable donde poder refrescarse. A pesar de contar con, contadas, fuentes para mascotas, el resto de dispensadores fueron cortados por temor a una posible salmonelosis. De este modo, el alcalde, Luis Barcala, ha querido destacar que "viene para quedarse con un proyecto que vamos a hacer extensivo a toda la ciudad".
Esta apuesta, que arranca como proyecto piloto, podrá ser incrementada a otras ubicaciones en función del desarrollo y las instalaciones, en sus respectivas Fase II y Fase III.
COLABORACIÓN CIUDADANA
Todos estos puestos deben contar con el compromiso y civismo ciudadano para poder garantizar unas instalaciones públicas de calidad y hacer frente a un calor excesivo y sostenido en verano, que ha aumentado la mortalidad y los problemas de salud asociados con el incremento de temperatura en los últimos años.
