El alcalde de Alicante, Luis Barcala, ha anunciado este jueves el inicio de la tramitación del plan parcial del sector PAU 9, Lomas de Garbinet, un nuevo barrio de la ciudad que contará con un millar de viviendas, de las cuales cerca de 300 serán de protección pública. “Trabajamos para aumentar el número de viviendas en Alicante cubriendo las necesidades actuales y futuras de los alicantinos, y es además una de las grandes apuestas de este equipo de gobierno”, explica Barcala, que añade que “este nuevo barrio es un ejemplo de nuestro modelo de ciudad compacta, sostenible y conectada y con él avanzamos en nuestro objetivo de diseñar un Alicante más amable y mejorar las condiciones de vida de los alicantinos”.
El Ayuntamiento tiene previsto aprobar el inicio de tramitación de este plan parcial el próximo martes en Junta de Gobierno y las estimaciones apuntan a que las obras podrían comenzar a finales de 2027. El nuevo barrio Lomas de Garbinet, ubicado al norte de la ciudad y en el límite con San Vicente del Raspeig, tendrá una superficie total de 584.732 metros cuadrados y una edificabilidad de 102.300 metros cuadrados. Además, el sector contará con 457.950 metros cuadrados de infraestructura verde que incluirá un parque público, que recibirá el mismo nombre que el barrio, con 356.838 metros cuadrados.
Las viviendas previstas se ubicarán en tres manzanas residenciales y está contemplada también la construcción de un colegio público en una parcela de 5.527 metros cuadrados, situada junto al instituto ya existente y con frente al nuevo bulevar Ronda Norte, un viario exterior al ámbito del sector que se ejecutará entre la calle Barítono Paco Latorre y Cronista Vicente Martínez y que servirá de conexión con los barrios adyacentes.
Se plantea una tipología edificatoria con bloques residenciales abiertos y torres de entre 6 y 15 plantas que garantizan una transición amable entre la zona edificada y los elementos naturales que se protegen. Además de la nueva Ronda Norte, se propone limitar la circulación rodada a un viario secundario de servicio perimetral al centro educativo existente. El resto de conexiones serán viarios peatonales que enlacen el bulevar con las manzanas residenciales y el parque público, apoyados en la red de senderos actualmente existentes en el territorio.
Integración social y paisajística
"La ordenación propuesta tiene como objetivo preservar los valores paisajísticos y ambientales del ámbito de las Lomas de Garbinet, adaptándose al relieve y orografía natural y destinando solo las áreas más horizontales para implantar los usos residenciales y de equipamientos previstos, cumpliendo a su vez las condiciones de ordenación e integración paisajística”, explica la concejala de Urbanismo, Rocío Gómez.
“Existe una propuesta de ordenación del sector previa al PGOU de 1987 que era muy invasiva y que ahora se ha transformado en un plan parcial adaptado a la orografía, que protege y pone en valor el medio natural en el que se encuentra el sector y que pone a disposición de los alicantinos casi un millar de viviendas, cerca de 300 de ellas protegidas, y un gran parque público con senderos peatonales”, añade Gómez.
Este nuevo barrio completará la ciudad en su borde norte, consolidando el entorno urbano del barrio Juan XXIII y mejorando sus condiciones de conexión con el resto de la ciudad y con el entorno natural circundante, generando un gran parque de red primaria y estableciendo una transición adecuada con los suelos no urbanizables y elementos naturales. Además, contribuirá a la recuperación urbana y social de un tejido degradado, generando nueva actividad y conexiones que revitalicen la zona.
Modelo de ciudad 4D
En línea con el modelo de ciudad Alicante 4D, se propone un sector compacto, de escaso consumo de suelo y con diversidad de tipologías edificatorias que atraigan a diversos estratos sociales, promoviendo la normalización social.
La intervención también permitiría a Alicante recuperar las Lomas de Garbinet como un espacio natural de interés, integrándolo en la infraestructura verde municipal y convirtiéndolo en un parque público, evitando la urbanización y protegiendo los ámbitos con interés ambiental y paisajístico, lo que contribuiría significativamente a la revitalización social del barrio adyacente, resaltando las características excepcionales del entorno y logrando su recuperación ambiental y paisajística.
