Los alicantinos han hablado. El Ayuntamiento de Alicante hace unos meses abrió una encuesta online para que los ciudadanos pudieran opinar sobre cómo querían que fuera el futuro del tan ansiado Parque Central y esta no fue nada mal, pues ya se ha convertido en el proceso de mayor participación ciudadana en la historia de la ciudad. Parece que todo va en buen camino. Desde el consistorio valoran satisfactoriamente los resultados, anunciados a principios de agosto, y, según ha informado la concejala de Urbanismo, Rocío Gómez, “los intereses manifestados por los ciudadanos coinciden con las preferencias del Ayuntamiento para este sector y con el modelo de ciudad densa y compacta que defendemos”.
Entre las muchas preguntas lanzadas a los ciudadanos, una estaba relacionada sobre la altura de los edificios y su aprovechamiento del espacio. Pues bien, la mayoría de alicantinos se decantó, con la máxima puntuación de cuatro puntos, a la propuesta que plantea edificios más altos, que ocupen menos superficie y permitan más espacio libre, mientras que la mayoría asigna la menor puntuación, un uno, al planteamiento contrario, es decir, edificios más bajos, que ocupen más superficie y dejen menos espacio libre. Como se refleja en otras cuestiones de la encuesta, los alicantinos priman que este espacio libre se destine a zonas verdes y dotaciones deportivas y de ocio.
En cuanto a la valoración que otorgan a que al menos el 30% de las viviendas sean protegidas, la gran mayoría le conceden la puntuación de 4, la máxima, al igual que ocurre con la inclusión de viviendas dotacionales para menores de 35 y mayores de 65 años. También otorgan la máxima relevancia a la implantación de diversas tipologías de viviendas en los edificios residenciales en cuanto a tamaño, número de habitaciones o distribución, con el objetivo de ampliar la diversidad de núcleos familiares que puedan interesarse por alojarse en ellas. La cuestión relativa a la aplicación, en el diseño de los edificios, de una perspectiva de género no resulta, sin embargo, relevante para los participantes en la encuesta, que le otorgan por amplia mayoría un 1, la mínima puntuación.
VIVIENDAS SOSTENIBLES Y ACCESIBLES
Según recoge el documento de consulta elaborado por el Ayuntamiento y Avant sobre el Parque Central, el uso residencial de la actuación se entiende como “una oportunidad de regeneración urbana de este espacio central de la ciudad y de sus barrios colindantes”. Desde esta perspectiva, “la nueva edificación debe servir tanto para rematar las tramas urbanas existentes como para configurar nuevas fachadas al parque y a los viarios consolidados, buscando siempre la articulación del parque con los barrios”. El modelo urbano se basará en “la sostenibilidad medioambiental, económica y social, con la densidad adecuada que permita este objetivo”.
La tipología de estas viviendas propuestas, apuntan, deben facilitar el derecho a la vivienda a todas las personas e integrar las diferentes formas de habitar. Para ello, propone conjugar viviendas de renta libre con viviendas de protección pública, que representarán un mínimo del 30%, viviendas dotacionales y tipologías edificatorias diversas que permitan la mayor flexibilidad posible, tanto desde el punto de vista habitacional como urbano, con elementos referenciales que doten al lugar de la necesaria singularidad y calidad urbana.