Una empresa de alquiler de viviendas turísticas de la ciudad denunció ante la policía que a finales de marzo alquiló una vivienda y que al revisarla al día siguiente se encontró con numerosos destrozos: el sofá, toallas quemadas y manchadas, vajilla rota y manchas de pintura en la mesa del salón. Unos daños que la empresa valoró en 2.000 euros.
Agentes del grupo Operativo de Policía Judicial de Distrito Centro, encargados de la investigación se personaron en la vivienda y comprobaron que se había podido realizar una fiesta ilegal con más de diez personas, según la información recaba entre los vecinos.
La investigación permitió identificar a once jóvenes, siete menores de edad y cuatro mayores, los cuales habían quedado previamente para hacer una fiesta clandestina en la vivienda, alquilada por uno de ellos, donde pasaron la noche consumiendo bebidas alcohólicas.
Los detenidos tras ser oídos en declaración en dependencias policiales fueron puestos en libertad y pusieron los hechos en conocimiento del Juzgado de Instrucción y de la Fiscalía de Menores de Alicante.
Por estos hechos todos los detenidos fueron propuestos para sanción por incumplimiento de la normativa sanitaria.
La Policía Nacional ha informado de que sigue vigilando el uso de las viviendas vacacionales para evitar fiestas ilegales. La Comisaría ha agradecido a los ciudadanos el cumplimiento de las medidas impuestas y la colaboración que realizan a través de los comunicados recibidos para localizar aquellas conductas no permitidas.
