RELEVO EN LA UA

Amparo Navarro ya es formalmente la primera rectora de la historia de la Universidad de Alicante

Navarro toma posesión reivindicando una universidad democrática, participativa, inclusiva e igualitaria. En su discurso ante el presidente de la Generalitat ha asegurado que la enseñanza superior debe regirse por el principio de “rentabilidad social”. Junto a la rectora, ha tomado posesión todo el equipo de dirección en una ceremonia celebrada de forma semipresencial en el Paraninfo

Pepe Requena

Alicante | 23.03.2021 16:55

La rectora en su discurso de toma de posesión
La rectora en su discurso de toma de posesión | Universidad de Alicante

Las víctimas del coronavirus han protagonizado las primeras palabras de la intervención de Amparo Navarro tras su toma de posesión como rectora de la Universidad de Alicante. La ceremonia, presidida por Ximo Puig, se ha celebrado en el Paraninfo con un aforo limitado a las restricciones sanitarias impuestas por la pandemia, pero que ha podido seguirse en directo a través de internet. Durante la ceremonia también han tomado posesión todos los miembros del consejo de dirección que acompañarán a la primera rectora en la historia de la Universidad de Alicante durante la siguiente legislatura.

En su primer discurso oficial tras la toma de posesión formal, Navarro ha mostrado su “solidaridad con todas las víctimas del coronavirus y con las personas que están sufriendo las consecuencias económicas y sociales asociadas al mismo”. Se ha dirigido, entre otros, a los diferentes colectivos que conforman la Universidad de Alicante y ha esbozado su proyecto de universidad para cada uno de ellos. Navarro ha agradecido el trabajo del anterior rector y de su equipo, del que también formó parte, y ha reivindicado el papel de servicio público inherente a la universidad.

La rectora se ha mostrado contundente con la idea de universidad que defiende: “una universidad con una alta calidad democrática, participativa, inclusiva e igualitaria. Quiero una Universidad que nos ayude a salir de la crisis sanitaria, económica y social que estamos viviendo a través de la investigación y la transferencia de conocimiento”. También ha reivindicado la calidad docente; la excelencia investigadora; la empleabilidad del alumnado y “una universidad moderna, tecnológica y de vanguardia, que sea el motor de nuestro entorno territorial y que lo cohesione. Una Universidad bien financiada, que atienda las necesidades que todos consideremos esenciales y que lo haga de una forma eficaz y eficiente”, ha remarcado.

OTRO TECHO DE CRISTAL, ROTO

Por su parte, el president de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, que ha sido el encargado de cerrar el acto, ha destacado en su discurso el importante papel de la nueva rectora en el panorama académico y social valenciano. “El futuro hoy tiene nombre de mujer”, ha dicho y calificado a la nueva rectora como “persona de gran solvencia intelectual”. “Con su elección se inclina la balanza con gran simbolismo hacia la igualdad y hoy en la Comunitat Valenciana ya son más las mujeres rectoras que los hombres”.

Puig ha insistido en que la elección de Amparo Navarro “es resultado de la larga lucha de las mujeres por ocupar el lugar que les corresponde, un camino por el que hace falta transitar todavía muchos kilómetros. Un paso más para combatir la discriminación vertical que todavía se observa en las universidades”, donde hay más estudiantes mujeres que hombres, pero son muy pocas las que acceden a los principales puestos académicos y de representación. Dirigiéndose a la rectora, Ximo Puig ha confesado su “orgullo colectivo porque hayas roto otro techo de cristal. Tu nombramiento es símbolo de un tiempo nuevo en el que las mujeres suman para construir un futuro igualitario y plural”, ha dicho.

El President ha remarcado el papel de las universidades como grandes aliadas de la Generalitat, sobre todo en el último año, han demostrado más que nunca su capacidad y solvencia para combatir la pandemia.

RETOS Y OBJETIVOS

La intervención de la rectora ha servido para apuntar cuatro retos que debe afrontar la Universidad de Alicante: la salud, como principio básico de actuación de los poderes públicos; la transformación digital; la transición ecológica; y la revolución feminista y de la igualdad.

En su discurso, Amparo Navarro ha asumido el compromiso “de cumplir con los objetivos planteados y de rendir cuentas de ello” y, ha asegurado, que “la universidad no debe regirse por el principio del beneficio empresarial, sino por el de la rentabilidad social”.

En este sentido ha apuntado algunos aspectos “susceptibles de mejora para adaptar la Universidad de Alicante a las verdaderas demandas del estudiantado y a su carácter de institución pública” y que ha resumido en “asegurar sus oportunidades de permanencia, mejorar las condiciones en las que reciben la docencia, buscar soluciones a las cuestiones reales de la vida universitaria y sobre todo incrementar su empleabilidad”.

También ha reivindicado una presencialidad “en la que los modelos de innovación docente combinen adecuadamente las nuevas tecnologías con la presencialidad, la interacción y el trabajo en equipo”. Y se ha referido a las plantillas de Personal Docente e Investigador y de Personal de Administración y Servicios con tres objetivos: formar a nuevas generaciones de docentes y científicos; estabilizar las plantillas y reducir la temporalidad y precariedad de algunas figuras docentes; y estabilizar y promocionar a figuras investigadoras predoctorales y postdoctorales.