PELIGRO PARA LA AGRICULTURA

ASAJA-Alicante alega contra los planes de cuenca de los ríos Tajo, Júcar y Segura

-La organización agraria estima que el ministerio para la Transición Ecológica se escuda en cálculos falseados y poco rigurosos para reducir los trasvases

Pepe Requena

Alicante | 22.12.2021 16:12

El presidente de ASAJA-Alicante, Juan José Berenguer, y su secretario técnico, Ramón Espinosa
El presidente de ASAJA-Alicante, Juan José Berenguer, y su secretario técnico, Ramón Espinosa | ASAJA-Alicante

Jóvenes Agricultores ASAJA Alicante ha presentado hoy sus alegaciones a los planes hidrológicos de cuenca de Tajo, Segura y Júcar para el período 2022-2027, entre los que figura aumentar gradualmente el caudal ecológico del Tajo durante los seis próximos años, lo que supondría la muerte del acueducto para uso agrícola.

Una decisión a la que se opone frontalmente esta organización porque considera que "atenta contra el sistema productivo español, los agricultores y el desarrollo social y económico de la provincia de Alicante". El secretario técnico de Asaja-Alicante afirma también que esta propuesta "carece de estudios técnicos argumentados y contrastados, que justifiquen la necesidad de aumentar los caudales ecológicos tal y como se plantea en los Planes de Cuenca presentados por el Ministerio de Transición Ecológica". A su juicio, los justifican por la medioambiental, "escudándose en cálculos falseados y poco rigurosos".

Espinosa ha añadido que en los planes de cuenca presentados por el Gobierno falta planificación hidrológica e inversión en las infraestructuras de almacenamiento y redistribución de aguas y sobra “postureo ecologista”.

El secretario técnico de Asaja apuesta por intentar compatibilizar el uso agrícola del agua con el medioambiental, pero sin menospreciar o sobreponer uno sobre el otro, y menos cuando no existe ni un solo informe técnico serio, actualizado y contrastado que avale la necesidad de aumentar los caudales ecológicos.

PLAN DEL SEGURA

Las alegaciones al plan de cuenca del Segura alertan de que el déficit hídrico de esta cuenca no puede solucionarse con más agua desalada, porque tendría consecuencias severas para el río y las comarcas de su alrededor como, por ejemplo, que la desalación supondría mayor coste y mayor perjuicio para el medio ambiente.

También, por el incremento del uso de la energía eléctrica para producir esta agua artificial, porque conllevaría la desaparición progresiva de la posidonia oceánica, porque "obtendríamos un agua de peor calidad y de dudosa usabilidad para el mantenimiento de nuestros cultivos y su consumo" y porque se hipotecaría de por vida la viabilidad económica de la comarca de la Vega Baja con una condena energética a muy largo plazo.

PLAN DEL JÚCAR

Respecto al Júcar, ASAJA Alicante presenta alegaciones con la intención de defender que debe garantizándose en todo caso el volumen de agua que sea necesario destinar desde el Júcar al Vinalopó para la recuperación de los acuíferos.

La declaración de sobrexplotación de estos acuíferos afectaría gravemente a los agricultores de la zona, que sustentan una importante actividad socioeconómica, no siendo tolerable que la recuperación de estos acuíferos recaiga única y exclusivamente sobre los usos de regadío y los agricultores, como se pretender hacer en el Vinalopó desde Transición Ecológica, sino que dicha recuperación debería distribuirse entre todos los usuarios que se beneficien de este recurso, como por ejemplo, también los usos urbanos e industriales.