La concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento de Alicante ha procedido a reabrir parcialmente al tráfico la avenida Padre Esplá, en dirección hacia la glorieta Periodista Clara R. Forner (conocida popularmente como la rotonda del Dragón) después de un período de ocho meses de obras.
La apertura se realiza de forma provisional, puesto que las obras continuarán en distintos puntos de la vía y calles adyacentes, fundamentalmente en la Plaza de la Olivera, que requiere una construcción integral, según ha informado el concejal de Urbanismo, Adrián Santos Pérez. La medida se ha hecho coincidir con el inicio del curso escolar, lo que permite el acceso de los ciudadanos a los diferentes centros educativos de la zona.
Una inversión de 2'8 millones de euros
Adrián Santos Pérez, ha señalado que "con la remodelación, la avenida pasa de ser muy hostil para el peatón a convertirse en un bulevar para que la gente pasee, para que sea más amable, para que se genere menos ruido por el tráfico, en definitiva, un cambio de modelo de ciudad".
El Ayuntamiento ha invertido en este proyecto 2,8 millones de euros y cuyo plazo de ejecución se amplió hasta los doce meses debido a las modificaciones forzosas a las que se vio sometida la empresa adjudicataria.
El área de Urbanismo ha pretendido mejorar las condiciones de vida de los vecinos, 'una demanda viva desde hace años', según el edil responsable de la remodelación; al tiempo que realiza una actuación vanguardista para la ciudad, lo que favorecerá las relaciones entre el vecindario y los comercios de proximidad.
Pérez ha subrayado, también, que "la semana que viene se abrirá al tráfico en sentido contrario y pondremos en funcionamiento una de las obras más emblemáticas que tiene este equipo de gobierno para el presente mandato".
Características del Proyecto
Con el nuevo diseño de este espacio, se han eliminado carriles, dando prioridad a los peatones con el ensanche de las aceras, así como la dotación de nuevo arbolado creando pequeñas áreas estanciales.
Por otra parte, la posición central del carril bici busca convertirse en un claro elemento simbólico, con el objetivo de fomentar el uso de la bicicleta en la ciudad de Alicante.
Además, las aceras y el viario se han realizado al mismo nivel, cumpliendo así la normativa en materia de accesibilidad, con nuevos y mayores pasos de peatones.