El presidente del Partido Popular de la Comunitat Valenciana,Carlos Mazón, ha exigido a Ximo Puig "que cese a los responsables políticos, que pida perdón por la chapuza y la gratuidad del servicio para los usuarios de la Línea 9 del Tram entre Alicante y Dénia por engañar a los vecinos".
Además, ha asegurado que “es lamentable que Puig anuncie un tren que no puede pasar por la vía y un nuevo servicio que no puede dar servicio a nadie”.
Carlos Mazón se ha pronunciado así tras visitar uno de los puentes metálicos en Altea por donde no pueden circular los nuevos trenes inaugurados por el President Ximo Puig el pasado mes de enero. Junto a Carlos Mazón ha estado el presidente del PP de la provincia de Alicante, Toni Pérez y alcaldes y portavoces de los municipios por los que discurre esta línea del Tram.
Mazón ha asegurado que “muchos ciudadanos de estas poblaciones han visto una foto de Puig, diciendo que inauguraba una línea con un tren determinado y la línea no está ni totalmente reformada ni adaptada y esos trenes no llegan hasta aquí”.
“Este Consell se ha gastado 43 millones de euros para un tramo de 50 km que solo recorre 12. Es la falta de pudor más absoluta, es el tranvía de la desesperación. En definitiva, se trata de la foto del engaño” y ha advertido que “si esos trenes llegaran hasta aquí que era su objetivo, estarían ofreciendo un gravísimo riesgo a los usuarios”.
El presidente del PPCV ha afirmado que “esta situación tan dramática es los que ocurre cuando se pone directivos con carnet y no expertos técnicos al frente de las instituciones, como es el caso de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana. No se han hecho caso de las advertencias de los técnicos, y por tanto, los puentes no soportan el peso de los nuevos trenes”.
Carlos Mazón ha recordado que “es un tren fantasma y el único responsable es Ximo Puig de inaugurar y anunciar un tren que no puede pasar por la vía y que no da servicio a nadie y que los usuarios necesitan más de 3 horas para hacer los 100 km del recorrido”.
“Puig al menos debería de reconocer la chapuza que han hecho, pedir perdón y hacer como en el caso de Cantabria y Asturias donde no han tenido más remedio que cesar a los responsables, ha afirmado.