Tras la epidemia de "Xylella fastidiosa" que sigue mermando las plantaciones de almendro de secano de la provincia de Alicante, otro cultivo tradicional de interior como es la Cereza de la Montaña se está viendo amenazado de extinción.
Jóvenes Agricultores ASAJA de Alicante ha denunciado que tras más de cien días en el gobierno, la administración autonómica "no ha dado muestras de cambio para facilitar el desarrollo profesional del agricultor o ganadero, quien cada vez tiene que hacer frente a una mayor burocracia y presión fiscal".
Así lo ha expresado la organización agraria tras conocer los presupuestos de la Generalitat Valenciana para 2024. Demandan que la consellería de Agricultura no se olvide de los problemas específicos del sector en la provincia, como la amenaza de la desaparición de la cereza de la Montaña de Alicante, que acumula más de cinco campañas sin producción.
ESPERABAN OTRA COSA
La asociación esperaba una actuación urgente por parte del nuevo Consell respecto a este cultivo. Si no se actúa "de forma enérgica e integral, con ayudas directas y una línea de financiación ad-hoc, los daños van a ser irrecuperables”, ha aseverado secretario técnico de ASAJA, Ramón Espinosa.
La anterior Consellería aprobó una línea de ayudas, al tiempo que se le pidió un plan de viabilidad a largo plazo para rescatar a la cereza pero los agricultores, envasadores y cooperativas siguen sin obtener respuesta alguna por parte de la administración autonómica.
EL FUTURO, EN EL AIRE
El futuro de este tradicional fruto de interior de la provincia está en el aire debido a la adversidad climática y la falta de incentivos a los agricultores para que apuesten por este cultivo. ASAJA pide que se exploren líneas de financiación para la reconversión de variedades o cambios de cultivo en la medida de las posibilidades, así como "coberturas y seguros más específicos que incentiven la continuidad del agricultor". Otro problema añadido es que los abandonos que está habiendo son "caldo de cultivo" para propagar posibles incendios forestales.
BUROCRACIA Y PRESIÓN FISCAL
Para ASAJA Alicante, el futuro no es nada prometedor: "de seguir así las cosas no vamos a poder continuar con la actividad agraria y ganadera, pues cada normativa nueva supone un incremento en los costes de producción”. El entramado burocrático/administrativo y la creciente presión fiscal están arrinconando a los titulares de las explotaciones agrarias y por ello, la entidad ha demandado al titular de Agricultura que cumpla con su programa electoral que afirmaba que trabajaría para "agilizar trámites administrativos”.