siete detenidos

Un club cannábico de Denia actuaba de tapadera para vender drogas al menudeo

👉Los clientes compraban las sustancias y las consumían fuera del local, lo que contraviene el reglamento de estos locales

Pepe Requena

Alicante |

Droga intervenida en el club cannábico de Denia
Droga intervenida en el club cannábico de Denia | Policía Nacional Alicante

La investigación se inició en el mes de marzo, cuando se tuvo conocimiento de la existencia de una asociación cannábica que hacía de tapadera de un grupo criminal dedicado a la venta de sustancias estupefacientes al menudeo y que estaba ubicado en una de las calles más céntricas de la ciudad.

Los agentes determinaron que este local, que albergaba una asociación cannábica, bajo el amparo de su constitución legal, realmente estaba funcionando como un punto de venta al menudeo de marihuana y hachís, sustancia esta última que además no está permitida en tales asociaciones.

Las vigilancias sobre el punto investigado revelaron que, al local, accedían a diario un gran número de personas que no pertenecían a la asociación, superando con creces en número los 86 socios que constaban inscritos en la misma.

En cuanto al modo de actuar que tenían los 'clientes' de la asociación, era siempre muy similar, ya que acudían para adquirir la sustancia y la sacaban del local sin consumirla dentro, presumiblemente para su posterior consumo fuera, desconociéndose no obstante el destino final que los compradores daban a la sustancia adquirida.

De este modo, teniendo en cuenta que las bases de constitución de este tipo de asociaciones especifica, entre otros términos, que la sustancia debe consumirse únicamente dentro del local, junto con otros indicios probatorios observados, los investigadores pudieron establecer fehacientemente que la asociación actuaba a modo de 'supermercado' de venta de sustancias estupefacientes, algo que trascendía la legalidad que permite la constitución de este tipo de asociaciones.

Una pareja de extranjeros regentaba el local

A la par que se acreditaba la actividad delictiva, se consiguió identificar a los presuntos responsables de la asociación: un hombre de 48 años y una mujer de 31 años, de nacionalidades irlandesa y neerlandesa, respectivamente, a la sazón pareja, que constaban como presidente y secretario de la asociación en los registros de constitución de la misma.

Tras conocerse su identidad, los investigadores llevaron a cabo registros en el local investigado, así como en el domicilio de los principales responsables de los hechos, resultando detenidos en el interior del establecimiento los dos investigados.

Asimismo, en ambos registros, los agentes hallaron marihuana en distintas presentaciones; cogollos, picadillo, cigarros e, incluso, productos alimenticios compuestos por esta sustancia estupefaciente además de hachís, así como otros elementos destinados a la distribución de ambas sustancias. Los agentes intervinieron 3.984 gramos de marihuana y 1.106 gramos de hachís.

A los agentes, durante el registro del establecimiento, les resultó especialmente significativo que, salvo lo visible en la zona de la barra, las bolsas de cogollos de marihuana se encontraban ocultas entre ropa. Llegaron a descubrir incluso botes de hachís en el cubo de la basura listas para su venta en frascos individualizados, con lo que se intentaba evitar su localización ante una posible inspección del local.

De otra parte, también resultó relevante para los investigadores el hecho de que en la vivienda de los principales investigados se halló una cantidad de sustancia estupefaciente considerablemente mayor a la encontrada en el establecimiento, algo habitual en este tipo de ilícitos, puesto que, los responsables de estos entramados, procuran tener otro lugar de almacenamiento de la sustancia estupefaciente distinto del club, buscando su propia seguridad ante una posible intervención policial.

Tras la detención de los máximos responsables de los hechos, se detuvo a otras cinco personas encargadas de realizar las labores de gestión ordinaria en el local a modo de trabajadores, consiguiéndose así detener a los siete responsables del ilícito comercio.

Finalmente, el resultado de la investigación concluyó que los arrestados aprovecharon la regulación específica de constitución de este tipo de asociaciones para convertirla en un mero punto de adquisición de drogas, lucrándose de este suministro de sustancias estupefacientes a discreción, sin ejercer ningún tipo de control de la actividad que se realizaba por parte de sus administradores y usuarios, tanto en el interior, como en el exterior del local, siendo totalmente ajeno este funcionamiento a los principios fundacionales que dieron lugar a su creación.

Los detenidos fueron seis varones y una mujer, de entre 23 y 48 años de edad, de nacionalidad irlandesa, holandesa, británica y española. Tras pasar a disposición el principal responsable de la trama, se remitió todo lo actuado a los juzgados de instrucción de la misma localidad.