La Federación de Comercio y Pymes de la provincia de Alicante (Facpyme) ha exigido que Google y los portales de reseñas sobre negocios de hostelería, comercios y empresas de servicios implanten filtros para evitar comentarios negativos falsos que "sólo buscan generar un daño directo a los negocios", ha indicado el colectivo en un comunicado.
Facpyme considera que es "intolerable" que se permitan determinados comentarios hacía restaurantes, cafeterías y otros establecimientos en dichas plataformas "sin que se exija a los supuestos clientes agraviados pruebas que demuestren sus acusaciones".
La Federación quiere mostrar, asimismo, su absoluto respaldo al propietario de una cafetería de Alicante que esta semana ha tenido que salir al paso de una reseña escrita por unos supuestos ‘clientes’ criticando el local sin que, tan siquiera, llegaran a sentarse y consumir.
El único motivo para este ataque fue que el propietario del establecimiento explicó a estas personas que no podían ocupar unas mesas que estaban reservadas con antelación, ante lo que recibió numerosos insultos y soportar una desagradable situación que tuvieron que sufrir los clientes que en ese momento estaban en ese local, además de la posterior reseña falsa.
SON MÁS DE LO PARECE
Lamentablemente, se trata de situaciones "que se dan con cierta frecuencia" pero que no tienen la visibilidad necesaria, por lo que "animamos a todos aquellos hosteleros que sufran este tipo de atropellos a que lo denuncien".
Desde Facpyme se reclama que Google y los portales especializados en estos servicios obliguen, entre otras medidas, a adjuntar el tique de la consumición o cualquier otra prueba que acredite la veracidad de los comentarios vertidos, porque lo contrario es permitir un altavoz gratuito y anónimo que pueden utilizar personas con el único objetivo de dañar la credibilidad y destruir un negocio.
Los comerciantes defienden la libertad de expresión, por ésta no se puede amparar en "manifestaciones injuriosas que faltan a la verdad y que pueden lesionar la reputación de profesionales", más aún cuando la normativa de protección de datos reconoce la exactitud como uno de los principios informadores de este derecho fundamental.
No se puede ser tan exigente con la ley de Protección de Datos, a la que se someten todos estos negocios para, por ejemplo, habilitar páginas web para las reservas en sus establecimientos y después permitir que haya personas que puedan realizar estos "ataques infundados con total impunidad".