El Grupo Municipal de Compromís en el Ayuntamiento de Alicante no apoyará la declaración, a debatir en el pleno ordinario de enero, para instar al Gobierno Central a construir una segunda pista en el Aeropuerto Alicante - Elche Miguel Hernández.
Para Compromís, esta propuesta, es "una nueva cortina de humo de Barcala para tapar su nefasta gestión en materia turística, sin plan director para la ciudad de Alicante, con el patrimonio hundido y una ciudad poco amable para visitantes por la negativa de acondicionarla a los efectos del calor y cambio climático por ir de la mano del negacionismo de la extrema derecha".
La concejala Sara Llobell considera que son varios los motivos para oponerse a la construcción de una segunda pista, "fundamentalmente porque el aeropuerto internacional tiene unas necesidades previas que afrontar en materia de transporte y por las graves afecciones medioambientales y acústicas que supondría ampliarlo mediante una segunda pista".
Compromís antepone otras prioridades
La formación política ha recordado que el Aeropuerto Alicante - Elche carece de conexión ferroviaria con las ciudades de Elche y Alicante, sin que el proyecto de conexión mediante la Variante de Torrellano tenga visos de ejecutarse a corto o medio plazo, y a pesar de las directrices de la Unión Europea y superar los quince millones de pasajeros en 2023.
Esto provoca problemas de transporte tanto para pasajeros como trabajadoras y trabajadores. Las imágenes de colas de pasajeros durante horas esperando transporte público, como taxis, ha provocado incluso las constantes reclamaciones de AENA. La ciudad de Alicante sí dispone de una conexión por autobús, la línea C6, que se ha visto obligada a doblar el servicio por la alta demanda.
Peligros ambientales
Además, según el Plan director de AENA, la ampliación de las instalaciones con la construcción de una segunda pista ocuparía un importante sector de los terrenos protegidos del Saladar de Agua Amarga e invadiría terrenos del Dominio Público Marítimo Terrestre del término municipal de Alicante. Para asociaciones como Amigos de los Humedales su construcción supondrá la destrucción de esta emblemática zona húmeda, por lo que ya pidieron hace cuatro años al Ministerio que desestimara el proyecto definitivamente.
También, el aumento de tráfico aéreo perjudicaría a las pedanías ilicitanas de Torrellano o El Altet, así como a Urbanova en Alicante por el aumento de la contaminación acústica. Esta segunda pista no sólo afecta al humedal de Aguamarga, también a varios sectores urbanizables o sin planificar del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Elche, principalmente de Torrellano.
Elche tiene la última palabra
Por último, respecto al acuerdo de la declaración propuesta por el PP, Llobell se pregunta si "por desconocimiento o por ser una ocurrencia del alcalde Luis Barcala, el único acuerdo afirma que la segunda pista beneficiará solo a la ciudad de Alicante, obviando que el Aeropuerto internacional es usado principalmente por pasajeros con destino a municipios como Benidorm y que, desde el punto de vista urbanístico, afecta a Elche, municipio que tiene la última palabra en base a sus planeamientos urbanísticos".
De este modo, Compromís emplaza al equipo de gobierno municipal a plantear este tipo de debates comenzando por contar con un plan director turístico para la ciudad de Alicante, un plan de choque para reparar y poner en valor el patrimonio y, después, ya se acordarán las reivindicaciones a otras instituciones.
