Investigadores de las universidades de Alicante (UA) y de Zaragoza (Unizar) han dado a conocer un reciente descubrimiento que revoluciona la comprensión del Paleolítico en la Península Ibérica. Se trata de un hallazgo en la Cova de les Dones, también conocida como Cueva Dones, ubicada en el municipio valenciano de Millares, catalogado como el santuario paleolítico más significativo del litoral mediterráneo oriental hasta la fecha.
Las pinturas paleolíticas en 2021 de Cueva Dones
La Cueva Dones ha sido un destino habitual para espeleólogos y amantes de la naturaleza a lo largo de los años y se conocía por sus visitantes desde el siglo XVIII. Sin embargo, lo que nadie imaginaba era que esta cueva albergaba un tesoro prehistórico. El hallazgo de pinturas paleolíticas en 2021, realizado por los doctores Aitor Ruiz-Redondo de Unizar, Virginia Barciela González y Ximo Martorell Briz de la UA, todos ellos arqueólogos y expertos en Arte Prehistórico, ha cambiado para la percepción y la relevancia de este emplazamiento.
Más de un centenar de unidades gráficas de arte rupestre
Los tres arqueólogos han llevado a cabo numerosos descubrimientos de arte rupestre en diferentes regiones europeas durante las últimas dos décadas. Ahora, la Cueva Dones se destaca como uno de los más impresionantes. Hasta el momento, han documentado más de un centenar de unidades gráficas, que incluyen motivos realizados mediante pintura, grabado simple y raspado. Esta riqueza artística convierte a este yacimiento en el conjunto paleolítico más destacado del litoral Mediterráneo oriental de la Península Ibérica y, posiblemente, en la cueva con más motivos paleolíticos descubierta en Europa desde el año 2015, cuando se encontró Atxurra en Bizkaia.
El mayor descubrimiento rupestre desde Altamira en 1879
La singularidad de la Cueva Dones radica en su ubicación, ya que se encuentra en una región tradicionalmente poco asociada con yacimientos del Paleolítico, a diferencia de la región Cantábrica, que cuenta con una densidad significativa de conjuntos esta época. Sorprendentemente, en casi 150 años desde el descubrimiento de Altamira en 1879, no se había encontrado un yacimiento de esta importancia en las regiones de Cataluña, Comunidad Valenciana y Murcia, a pesar de la existencia de la Cueva del Parpalló en Valencia, que alberga la mayor colección mundial de plaquetas decoradas paleolíticas.
El estudio, publicado en el Project Gallery de la prestigiosa revista británica Antiquity, representa un análisis preliminar de las características y relevancia del yacimiento en el contexto del Arte Paleolítico europeo. Este análisis revela al menos 19 representaciones animales confirmadas, incluyendo ciervas, caballos, uros y un ciervo, y destaca por una peculiaridad técnica: la mayoría de las pinturas se realizaron con arcilla. Aunque esta técnica es conocida en el arte paleolítico, su uso es poco común a nivel global, pero en la Cueva Dones se convierte en la técnica predominante. A pesar de su simplicidad, la antigüedad de estas 'pinturas de arcilla' queda respaldada por su estilo, con claras convenciones paleolíticas, y la presencia de gruesas costras de estalagmitas que las cubren. Según evidencias indirectas, los autores sugieren que este conjunto artístico podría tener una antigüedad mínima de unos 24.000 años.
El proyecto aún se encuentra en su fase preliminar. La cueva, con casi medio kilómetro de longitud, ofrece numerosas zonas por explorar y paneles que deben documentarse con exhaustividad, lo que sugiere la posibilidad de descubrimientos adicionales durante los próximos años por parte del equipo multidisciplinario que lleva a cabo esta emocionante investigación.
Aitor Ruiz-Redondo es profesor de Prehistoria en la Universidad de Zaragoza y miembro del Instituto Universitario de Investigación en Ciencias Ambientales de Aragón (IUCA), además de ser investigador asociado en las universidades de Southampton (Reino Unido) y Burdeos (Francia). Por su parte, Virginia Barciela González es profesora de Prehistoria en la Universidad de Alicante y parte del Instituto Universitario de Investigación en Arqueología y Patrimonio Histórico (INAPH), mientras que Ximo Martorell Briz es un arqueólogo profesional y colaborador honorífico del Área de Prehistoria de la Universidad de Alicante. Estos tres especialistas han llevado a cabo un hallazgo arqueológico que sin duda marcará un antes y un después en el estudio del Paleolítico en la Península Ibérica.