Los tres detenidos de la denominada Operación Emere, cuya investigación se inició con la denuncia de un vecino de San Juan, operaban en todo el país y captaban a sus víctimas en redes sociales y en páginas web.
En la denuncia interpuesta el pasado marzo, el vecino de San Juan explicaba ser víctima de un delito de extorsión por parte de una mujer que se hacía pasar por prostituta con la que había contactado una semana antes a través de una web de citas en Murcia. En la denuncia, la víctima indicaba que nunca llegaron a quedar y, aun así, la mujer le reclamó el dinero por el servicio amenazándolo con que uno de sus socios se presentaría en su domicilio para "arreglar el asunto".
Ante la coacción, la víctima abonó 580 euros y al día siguiente volvieron a ponerse en contacto con él exigiéndole casi mil euros para "eliminarlo de la lista y zanjar el asunto". La víctima explicó a los agentes que al no poder realizar el siguiente pago en ese momento, aumentaron las amenazas de los supuestos proxenetas.
Según el resultado de las pesquisas, el grupo utilizaba las redes sociales para localizar a las posibles víctimas ofreciéndoles encuentros de carácter sexual que nunca llegaban a producirse. Después, bajo amenazas contra las víctimas y sus familiares, exigían el pago del servicio.
Los agentes han detenido en Valencia a dos personas, un hombre de 53 años presunto autor de las amenazas y una mujer de 28, supuesta autora con la que se contrataban los supuestos servicios de prostitución; y en Murcia al cabecilla del grupo, un hombre de 44 años.
Se han recogido denuncias de casos similares en La Coruña, Madrid, Valencia, Málaga, Tenerife y Gran Canaria. La operación la ha llevado a cabo el Área de Investigación de la Guardia Civil de San Juan (Alicante) y ha sido dirigida por el Juzgado de Instrucción de Alicante.
