Según la concejalía de Seguridad, los residentes tomaron la acertada decisión de quedarse confinados en una de las habitaciones con la puerta cerrada hasta que llegaran los bomberos hecho que ha motivado que no sufrieran heridas y salvado sus vidas.
Hasta el lugar se desplazaron cuatro dotaciones completas con doce efectivos de bomberos para apagar el fuego, así como dos patrulla de la Policía Local, que han regulado el tráfico en la zona afectada para coordinar la emergencia, y situar los camiones.
Al parecer, el incendio se ha originado en un dispositivo electrónico enchufado a la corriente. Los bomberos del SPEIS recomiendan no dejar nada cargando sin vigilancia o por las noches para evitar riesgos de incendios.
También vuelven a recomendar la instalación de detectores de humo en las viviendas. Este dispositivo ha sido clave en el siniestro de hoy para evitar males mayores.