Los hechos ocurrieron el pasado día seis de enero, cuando la propietaria del felino llegó al domicilio y no lo encontró allí, por lo que bajó a la vía pública para buscarlo. Cuando salió del portal, encontró a agentes de la Policía Local y de la protectora de animales que llevaban un gato en un trasportín y la dueña descubrió que se trataba de su mascota.
Los agentes de Policía Local, le informaron de que su gato había sido atropellado. Además, dos personas que dijeron haber sido testigos presenciales de la presunta agresión, le manifestaron que habían visto a un individuo que miraba debajo de su vehículo y que tras avistar el gato escondido debajo del mismo, comenzó a propinarle patadas y como quiera que el animal no salía del lugar, subió a su vehículo y sin contemplación alguna lo arrancó e inició la marcha, dejando al felino herido en vía pública. Estos testigos, aportaron a la dueña del animal la matrícula del vehículo en el que el presunto agresor se había marchado.
La clínica veterinaria que atendió al gato diagnosticó heridas en el aparato digestivo y falta de movilidad en las patas traseras, aunque se espera que mejore gracias a la rápida atención que recibió. El animal ha tenido que ser atendido en varias ocasiones y la dueña decidió interponer una denuncia ante la Policía Nacional que inició las investigaciones.
El detenido, de nacionalidad española, de 29 años de edad, con antecedentes previos por otros motivos, fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de la misma localidad.
NUEVO ORDENAMIENTO JURÍDICO
La Policía Nacional ha recordado que el pasado viernes el Consejo de Ministros aprobó una modificación del Código Penal para ampliar las penas por maltrato animal, aumentándose de dieciocho meses hasta dos años de prisión las acciones que lleven a la muerte del animal y de tres a dieciocho meses de cárcel las agresiones que impliquen atención veterinaria, en aras de proteger los derechos de los animales, contemplándose también aspectos como el sacrificio o abandono de animales.
