Un hombre de 50 años ha sido detenido por la Policía Nacional de Alicante como presunto autor de un delito leve de estafa. Ha sucedido en un restaurante de la céntrica calle Mayor de Alicante donde, después de comer, intentó irse sin pagar, fingiendo una indisposición. El problema es que esta técnica la había utilizado ya en una veintena de ocasiones en cuestión de un año.
Previsiblemente, pasará a disposición judicial este jueves y se enfrenta a un juicio rápido por una presunta estafa que, al no sobrepasar los 400 euros, se considera un delito leve.
El hombre, de origen lituano, es un viejo conocido de los agentes de la Policía de Alicante que sabían que después de consumir en bares y restaurantes finge que se desmaya o afirma que no se encuentra bien para evitar el pago de la factura.
El caso que le lleva ahora ante la justicia se produjo este pasado martes en un restaurante de una de las zonas más turísticas de Alicante donde después de consumir por un importe cercano a los 80 euros se tiró al suelo para simular que estaba indispuesto.
No le salió bien porque el propietario del restaurante avisó a la Policía, que procedió a su arresto.