La Policía Nacional de Alicante ha detenido a tres supuestos miembros de una banda que actuaba por todo el país y a la que se le atribuyen numerosas estafas, por un importe que suma unos 25.000 euros, a personas vulnerables de avanzada edad. Habitualmente eran mujeres de entre 70 y 90 años de edad.
Su patrón de actuación era siempre el mismo. Seleccionaban en los supermercados a sus víctimas a las que seguían hasta la caja para ver cómo marcaban el número PIN de la tarjeta con la que pagaban. Luego continuaban el seguimiento hasta sus domicilios donde les sustraían la tarjeta bancaria y hacían extracciones de dinero en cajeros y salones de juego.
En total, se han resuelto nueve acciones delictivas y el cómputo de la estafa asciende a 25.000 euros. El indicador más importante en el que se fijaba este grupo delictivo para elegir sus víctimas era la edad y la compra que hacían. Observaban los carros de la compra, sabedores de que si el importe era superior a los 50 euros, tendrían que marcar el número PIN.
Según constataron los agentes, tal era su pericia que sólo observando la posición de los dedos de la víctima sobre el datáfono, ya sabían a que números correspondía. La segunda fase del plan consistía en seguirlas y, mientras uno de ellos la distraía, el segundo le sustraía la cartera del interior del bolso.
A una de las víctimas le expoliaron su cuenta: más de 6.000 euros. Los presuntos responsables de la trama eran dos hombres y una mujer, que se habían afincado en la provincia de Alicante, aunque pernoctaban en Cartagena, localidad donde fueron apresados.
Los arrestados, de entre 20 y 27 años, de nacionalidad rumana, han pasado a disposición judicial, acusados de los delitos de estafa, falsificación documental y participación en organización criminal.