“El origen fundamental de la enfermedad cardiovascular”, detalla la doctora Catheline Lauwers, jefa del Servicio de Cardiología del Hospital Quirónsalud Valencia, “se encuentra en la ateroesclerosis, una dolencia cuya causa se encuentra en la obstrucción de las arterias motivada por el depósito de colesterol, además de otros factores como la diabetes, la obesidad, la hipertensión, el estrés y la herencia genética. Dependerá de nosotros el control que llevemos sobre dichos factores para reducir la posibilidad de sufrir una enfermedad cardiovascular”.
En cuanto a sus síntomas, estos dependerán del tipo de enfermedad cardiovascular que se padezca y del sexo del paciente, como lo que ocurre con la enfermedad ateroesclerótica. ”Es el caso del infarto agudo de miocardio”, detalla el doctor Rafael Florenciano, cardiólogo del Hospital Quirónsalud Torrevieja, “que, mientras que en los hombres se manifiesta como un dolor en el centro del pecho, irradiado a los brazos, acompañado de sudoración y nauseas, en la mujer se pueden presentar como un dolor menos intenso que no suele radiar al brazo izquierdo y que suele ir acompañado de una falta de aire, lo que provoca, en numerosas ocasiones, un retraso en el diagnóstico y su tratamiento”.
Quirónsalud, referente en el tratamiento de enfermedades cardiovasculares
Quirónsalud ofrece en sus diferentes centros las técnicas más avanzadas para el diagnóstico y tratamiento de enfermedades cardiovasculares, entre los que destaca la monitorización cardiaca domiciliaria que ofrece Quirónsalud Alicante a los pacientes cuya patología implica la implantación de dispositivos como marcapasos o desfibrilador. “Gracias a esta tecnología, pionera en la sanidad privada alicantina, podemos controlar a nuestros pacientes veinticuatro horas al día los tres ciento sesenta y cinco días al año y garantizar su seguridad”, afirma el doctor Luís González, jefe de la Unidad de Cardiología del centro.
La monitorización domiciliaria consiste en la retransmisión a tiempo real de los datos y parámetros desde el marcapasos o desfibrilador implantados en el paciente a la consulta del especialista a gracias a un monitor que el paciente tiene en su domicilio. “Gracias a este exhaustivo seguimiento podemos actuar de manera inmediata ante cualquier alteración el ritmo cardiaco y ofrecer un tratamiento precoz al paciente tan importante en estos casos”, señala el cardiólogo.
Actualmente la monitorización incluye marcapasos, desfibriladores implantables (DAIs), holter subcutáneos y dispositivos de resincronización cardiaca (CRT). Se trata de tecnología digital de fácil manejo que abre un nuevo canal de comunicación entre paciente y especialista.
En cuanto a la atención del infarto agudo de miocardio, la manifestación más importante de la cardiopatía isquémica, Quirónsalud Valencia ofrece el código infarto. Gracias a este protocolo de actuación el paciente es diagnosticado e inmediatamente se le realiza un cateterismo vía radial, es decir por el brazo y bajo anestesia local. “Esta técnica nos permite visualizar de manera directa las arterias del corazón mediante la inyección de contraste y bajo control con Rayos X. De esta manera diagnosticamos la arteria obstruida e inmediatamente procedemos a su apertura y posterior colocación de un muelle denominado stent, consiguiendo restaurar el paso de la sangre de forma inmediata, salvando la vida al paciente y con unos excelentes resultados a largo plazo”, explica la doctora Lauwers de Quirónsalud Valencia.
En la línea de procedimientos mínimamente invasivos de las dolencias cardiacas el Hospital Qurónsalud Torrevieja es un referente en la aplicación de la técnica TAVI para el tratamiento de la estenosis aórtica severa en pacientes que no admiten cirugía. Como explica el doctor Rafael Florenciano, especialista de la Unidad de Cardiología Integral de Hospital Quirónsalud Torrevieja, “la implantación de la válvula aórtica procatéter, o TAVI, es una solución que no necesita cirugía. Consiste en el cambio de la válvula aórtica dañada por una nueva sin tener que realizar una cirugía abierta. Para colocar la válvula se usa la punción de la arteria femoral, con un procedimiento muy parecido al usado en los cateterismos para implantar stents coronarios, pero que requiere una gran experiencia a la hora de llevar a cabo este procedimiento por su alta complejidad”