El pleno ordinario del Ayuntamiento de Alicante aprobó, con los únicos votos del equipo de Gobierno a favor y gracias a la abstención de VOX, la cancelación de la deuda con los bancos, cuyo importe es de 18,9 millones de euros. Esta cantidad sale de los remanentes de tesorería que suman un total de 40 millones. La izquierda municipal - PSOE, Unides Podem y Compromís - votó en contra.
Nacho Bellido, portavoz de Compromís, expresó que no es necesario cancelar la deuda ya que la situación financiera del Ayuntamiento es buena y las arcas municipales están saneadas gracias al trabajo que hizo el gobierno progresista en el anterior mandato. También comentó que el alcalde de Alicante, Luis Barcala, se ha precipitado y le acusó de haber cambiado de política y haber vuelto a las viejas formas del PP.
Por su parte, el alcalde Luis Barcala indicó que no servía el argumento lanzado desde la oposición de que en vez de destinar el dinero a proyectos sociales se vayan a saldar las cantidades pendientes con los bancos, ya que esos remanentes bloqueados por el Gobierno de España no se pueden destinar a esos fines que pide la oposición.
Además, el Pleno aprobó el reglamento para el uso de los patinetes eléctricos y también solicitar una subvención a Europa para la reforma integral de la Avenida de Jijona y calle Sevilla.
La sesión también aprobó, de forma unánime, un paquete de medidas para evitar el colapso del turismo tras anunciar Gran Bretaña el establecimiento de la cuarentena para quienes vuelvan o entren en el país.