El jurado no ha tenido dudas. Por unanimidad ha considerado culpable de asesinato al hombre de 31 años que ha sido juzgado esta semana por matar a su madre propinándole 69 puñaladas. También trató de matar a su padre. Los hechos ocurrieron en junio de 2020 en una vivienda de Sant Vicent del Raspeig.
El tribunal popular ha considerado que el crimen se produjo con "alevosía" y "ensañamiento". En su veredicto constata que el autor no tenía afectadas su facultades psíquicas en el momento de los hechos y que la víctima es de especial vulnerabilidad por las circunstancias del crimen y por sufrir malos tratos por parte del hijo.
El jurado considera que el hombre sí era consumidor de sustancias como cocaína y cannabis, además de alcohol, pero que el día de los sucedido en la vivienda familiar no tenía mermada su capacidad de comprensión y conocía el alcance de sus acciones.
Acusación Particular y, finalmente, Fiscalía han solicitado a la presidenta del tribunal que imponga la pena de prisión permanente revisable para el hombre por el crimen de la madre y 15 años por asesinato en grado de tentativa al padre, mientras que la defensa ha pedido 23 y 13 años por sendos delitos.
Ahora será el magistrado-presidente del Tribunal el que imponga la sentencia.