Las altas temperaturas que estamos sufriendo este verano en Alicante están afectando también al mar mediterráneo, que aumenta sus registros hasta cifras parecidas a las del Caribe. Unos cambios que están generando cambios en los ecosistemas marinos que podrían ser irreversibles.
Hablamos con David Gras, investigador del Instituto de Ecología Litoral con sede en El Campello en Más de Uno Alicante que asegura que estos números, de casi 30 grados, continuaránen nuestro litoral, habiendo registrado el máximo histórico el agosto del pasado año, cifras que podrían superarse este 2023.
Una situación que favorece la entrada en nuestro mar de especies invasoras que dañan la biodiversidad y modifican nuestro ecosistema autóctono.
Explica Gras el caso concreto de nuestra rica y valiosa posidonia oceánica, que ha de competir ahora con la presencia de algas procedentes del Atlántico.
La subida podría tener también como consecuencia la proliferación de fenómenos meteorológicos extremos como DANAS o gotas frías, habituales ya en nuestra zona en los últimos años.
Llega una nueva ola de calor a nuestra provincia
En cuanto a la temperatura ambiental, tras unos primeros días de agosto que han dado un ligero respiro, volvemos a partir de hoy a la tendencia veraniega habitual. Una nueva ola de calor llega a la península desde el suroeste, y se estima que llegue a su punto álgido en nuestro territorio este jueves.
Una ola de aire sahariano que golpeará los termómetros después de un arranque de agosto algo más fresco de lo habitual. Las temperaturas empezarán a subir en la península hasta valores que rondarán los 40 grados en el interior durante el día.
Será el miércoles cuando empecemos a notar en nuestra provincia la subida pronunciada con un pico máximo el jueves. Lo explica el director del Laboratorio de Climatología de la UA, Jorge Olcina.
Noches tropicales que como explica Olcina, son cada vez más habituales en nuestra provincia con temperaturas que con la caída del sol se mantendrán alrededor de los 25 o 26 grados. En definitiva, una segunda semana de agosto en la que el calor será de nuevo protagonista, más aún conforme avancen los días.