El Instituto de Estudios Económicos de la Provincia de Alicante ha presentado los resultados del correspondiente al segundo trimestre de 2023.
El presidente de INECA, Nacho Amirola, ha incidido en que la normalidad ha regresado a nuestra actividad económica y los indicadores principales son positivos, pero “es imprescindible potenciar el crecimiento del tamaño empresarial, el empleo y la exportación con políticas fiscales que fomenten las inversiones para salir del ostracismo en el que la provincia se encuentra. Amirola ha avanzado que “debemos sentar las bases de un crecimiento intenso y prolongado que corrija debilidades, se apoye en nuestras fortalezas y ajuste el tejido productivo a las nuevas exigencias de los mercados. Y sin duda, esto pasa por incrementar el tamaño empresarial a base de innovación, tecnología y alianzas estratégicas”.
Nuestros datos siguen mejorando en la mayoría de las variables socioeconómicas, pero siguen siendo insuficientes. Los mercados internacionales se resienten por el conflicto de Israel y Hamas y acabará pasando factura a la provincia, tan sensible como es a los factores externos. A esta situación le añadimos que la provincia de Alicante, previsiblemente, seguirá siendo la última en inversiones en los Presupuestos Generales del Estado para el próximo año, debido a la prórroga de los PGE.
Amirola ha dejado claro que la reactivación económica es siempre buena noticia, pero no es suficiente para que la economía de la provincia sea relevante. “Tenemos que conseguir una verdadera transformación y no seguir la estela de otros territorios más competitivos y para ello es fundamental incrementar el tamaño empresarial”. Este crecimiento, sin duda, “nos ayudaría además a exportar más y mejorar nuestro saldo comercial” que ha ido deteriorándose en los últimos años.
El presidente de INECA ha recordado que las exportaciones de la provincia representaban el 2,88% del total nacional en el año 2000, al cierre del año 2022 representaban el 1,82% y en agosto era del 1,74%, algo que demuestra la necesidad de un cambio de paradigma en la provincia de Alicante o al menos, de una importante reflexión de lo que queremos ser.
Amirola considera que “es obligación de todos no desfallecer y exigir a los responsables de las administraciones su compromiso con esta provincia tan maltratada en los últimos años y cuyas carencias venimos denunciando en INECA desde hace más de una década”. “El Corredor Mediterráneo, la conexión ferroviaria al aeropuerto, el tercer carril entre Elche y Alicante, serían algunas de ellas, pero bien es cierto que son necesarias otras muchas infraestructuras ferroviarias, hídricas y viarias y la intermodal de la ciudad de Alicante que terminarían de encajar este puzle para poder desarrollar proyectos que transformen con tecnología, con inteligencia artificial y con alianzas estratégicas”.
Actividades y sectores
El coordinador del Comité de Estudios, Quino Palací, ha insistido en que la afiliación y el desempleo sigue dando muestras de constante mejoría sin alcanzar las cifras que deberíamos. “Representamos aún el 4,9% del paro nacional y a fecha de este informe, hay aún 131.869 personas desempleadas en los registros oficiales.
Palací ha recordado que la construcción, uno de nuestros baluartes, también se ha vuelto a reactivar en este periodo que estamos analizando, y marcan valores históricos de la última década con un incremento de licencias de obra nueva del 118,7% no tiene igual comportamiento la
promoción inmobiliaria. La compraventa de viviendas se ha desplomado un 9,3%, y eso que el mercado extranjero ha conseguido mantener un importante volumen de negocio. No obstante, seguimos siendo la tercera provincia de España en número de operaciones.
El coordinador del Comité de Estudios ha finalizado su intervención poniendo en valor el esfuerzo que se hace en los informes de coyuntura de Ineca para tener los datos comarcalizados de nuestra provincia, seña de identidad de INECA que hay que recordar y poner en valor. Tener esta ventana de datos por comarcas permite a la sociedad alicantina conocer de una manera territorializada la realidad de nuestra provincia caracterizada por la diversidad de sus asentamientos territoriales en todas sus variables, económica, social, cultural etc.
Por su parte, el director de Estudios de Ineca, Francisco Llopis, ha detallado la evolución de los diversos ejes e indicadores del informe y ha resaltado que el tejido productivo sigue incorporando nuevas sociedades mercantiles, muestra de las oportunidades que el mercado brinda a los empresarios. Llopis también ha destacado el crecimiento del número de disoluciones: se trata de apoyar la estabilidad de las empresas existentes, dotándolas de la suficiente capacidad de adaptación al mercado para de este modo aprovechar mejor los recursos invertidos en estas iniciativas empresariales, además de dotarlas de mayor dimensión.
Llopis ha agregado que en materia de afiliación a la seguridad social se han vuelto a marcar nuevos máximos históricos, que posiblemente se vuelvan a superar en los próximos meses, destacando en este sentido que el peso de los trabajadores autónomos sobre el total sigue reduciéndose, pero todavía por encima de los valores medios nacionales. En Alicante, los autónomos siguen representando el 20% del total, cuando en España el valor se queda en un 17%. Con ello, los retos actuales de la provincia pasan, además, por seguir reduciendo las cifras del paro, tanto registrado como de EPA, incrementar el tamaño empresarial, mejorar los salarios y suavizar los incrementos de la cesta de la compra para no debilitar más la capacidad de compra de los alicantinos.
El director de Estudios ha finalizado su intervención analizando los sectores de actividad. En este sentido, Llopis ha explicado que las exportaciones comienzan a resentirse a pesar de haber disfrutado de un comienzo de año muy bueno. La construcción, en cambio, recoge un inusual incremento de visados de obra nueva, que permite que la provincia vaya acercándose a la cuota de mercado que tenía en el periodo prepandemia. Y respecto al turismo, igualmente recupera la normalidad, especialmente gracias al mercado internacional, pues el nacional sigue perdiendo peso. Estos últimos representan actualmente el 46,9% de las pernoctaciones, cuando hace una década era el 52,2%.