La Federación de Comercio y Pymes de la provincia de Alicante (FACPYME) denuncia que los costes energéticos “están ahogando al comercio” y reclama “medidas compensatorias para ayudar al sector”, además, de los bonos comercio implantados con la colaboración de la Diputación Provincial en distintos municipios.
El tope al gas está generando incrementos medios de la factura de 30 euros, en incluso puede llegar a suponer para algunos comerciantes una subida de hasta el 30% de la factura energética de sus negocios, que se suma a aumentos superiores al 50% en el coste de la electricidad que se habían producido en la primera mitad del año. La luz tampoco termina de bajar y esto supone un gasto de luz por encima de 500 euros más que hace un año.
El presidente de Facpyme, Carlos Baño, ha calificado esta situación como una “tormenta perfecta que amenaza la viabilidad y compromete el futuro de infinidad de negocios” También ha recordado que ya se propuso un “bono eléctrico para el comercio” para los autónomos y pymes.