La Conselleria de Sanidad ha invertido más de 1,5 millones de euros en la instalación de equipamiento de techo en siete salas de radiología de distintos hospitales de la Comunitat Valenciana, que incorpora visión e inteligencia artificial para la personalización de las radiografías a los pacientes.
La principal novedad que aporta esta tecnología es que dispone de una cámara con algoritmos de inteligencia artificial y un detector para el análisis corporal, que detecta el tamaño y el volumen del paciente. De esta manera, se delimita la zona que se ilumina con el haz de rayos X sobre la que se realiza la prueba y se optimiza la radiación.
Precisamente, el conseller de Sanidad, Marciano Gómez, ha visitado hoy, junto con el gerente del departamento de salud Alicante-Hospital General, Francisco Soriano, la primera sala de radiología digital de estas características que se puso en marcha España, y que está instalada en el Hospital Doctor Balmis. El conseller ha explicado que la tecnología con la que cuenta “permite calcular los parámetros óptimos para un paciente determinado y un estudio específico y, en base a ello, ajusta automáticamente y delimita el campo de tratamiento”.
Todo ello supone optimizar el proceso y obtener la mejor calidad de imagen adaptada a cada paciente, cumpliendo además con los estándares óptimos de dosificación de radiación. “De hecho, en términos generales, gracias a este tipo de salas se reduce en aproximadamente a la mitad las dosis de radiación en los pacientes”, ha destacado Marciano Gómez. Esta disminución puede ser de hasta un 45 por ciento en estudios de abdomen pediátrico, de un 15,5 por ciento en tórax pediátrico y de hasta un 27 por ciento en cráneo pediátrico.
El conseller ha añadido que además con este sistema “se reducen las tasas de rechazo de pruebas, puesto que incorpora un sensor de movimiento, mediante el que se evita que el técnico de Radiodiagnóstico active el sistema en caso de que el paciente se mueva”.
Detección en tiempo real
Estas salas cuentan también con otras herramientas de inteligencia artificial que, por ejemplo, mediante algoritmos es capaz de detectar en tiempo real las anomalías que presenta el paciente en una prueba de tórax, lo que puede contribuir a reducir los tiempos de lectura y a ayudar en el diagnóstico. Otra ventaja es que, con una única exposición, el software permite diferentes visualizaciones, tales como, eliminar la visión de las costillas en una radiografía de tórax o ver solo los tubos y drenajes, sin necesidad de realizar más adquisiciones y evitando radiación innecesaria al paciente.
El titular de Sanidad ha remarcado que “en definitiva, el objetivo de estos equipos es el cuidado del paciente a través del control de dosis, de manera que está todo diseñado para contribuir a la ergonomía y la productividad de la sala, que todo sea automático y específico para cada paciente y su examen radiológico sea concreto”.
“Por otro lado, -ha continuado el conseller-, además de los indudables beneficios que estas salas comportan para el paciente, suponen una gran ayuda para los profesionales de Radiodiagnóstico, que ya no tienen que calcular todos los parámetros específicos en cada examen”. “Asimismo, como están robotizadas con suspensión a techo y todos los movimientos pueden hacerse de forma automatizada, los técnicos tampoco tienen que posicionar al paciente de manera manual, con lo que eso conlleva de reducción del esfuerzo físico y de minimizar lesiones”, ha señalado.
El primer hospital en contar con estos equipos de vanguardia tecnológica ha sido el General Doctor Balmis de Alicante, cuya primera sala se puso en marcha a finales del mes de octubre y donde ya se han realizado 2.160 pruebas a 1.888 pacientes. Desde el mes de enero dispone de una segunda exactamente igual.