La Guardia Civil ha detenido a un hombre e investiga a una mujer, de 45 y 48 años respectivamente, a los que se les atribuye la supuesta estafa de 70.000 euros obtenidos mediante el comercio fraudulento de 200.000 kilos de cítricos, que adquirieron de productores de Alicante y Murcia a los que con posterioridad no pagaron.
Los presuntos autores de los hechos se hacían pasar por una empresa de comercio de este tipo de producto, lo adquirían a los perjudicados sin después pagarles el precio de la materia prima, que, además vendían de forma ilegal, según ha informado el instituto armado este martes en un comunicado.
La investigación de los hechos empezó hace unos dos meses después de que un agricultor denunciara una presunta estafa. El Equipo contra Robos en el Campo (ROCA) de Torrevieja inició la 'Operación Gueno' para esclarecer los hechos y localizar a los posibles responsables.
Los presuntos autores realizaron una primera compra de fruta al agricultor de poco valor y realizaron el pago íntegro. Poco después, cuando los presuntos estafadores ya se habían ganado la confianza del productor, hicieron un pedido de un valor superior. Tras recolectar y transportar el producto, abonaron su coste mediante un pagaré bancario sin fondos.
Tras realizar diversas averiguaciones, el equipo ROCA localizó otros cuatro afectados en la misma situación en las localidades de Jacarilla y Orihuela, de la provincia de Alicante, y Beniel y Santomera en la Región de Murcia.
Una vez que fueron estudiadas todas las denuncias, los investigadores averiguaron que los autores, haciéndose pasar por una supuesta empresa de reconocida solvencia, realizaron en total la compra de 205.300 kilogramos de limones, valorados en 73.358 euros.
Los agentes realizaron una inspección en la sede social en la que en teoría debía encontrarse la supuesta empresa y descubrieron que la entidad en realidad no existía. Tras arduas labores de investigación, la Guardia Civil localizó al hombre y a la mujer que supuestamente cometieron esta estafa. Al varón le constan numerosos antecedentes por hechos similares.
Finalmente, la Guardia Civil detuvo al hombre el pasado 12 de enero. Tras declarar en instalaciones policiales ha quedado en libertad. La mujer, a la que se le atribuye un menor grado de participación en el delito, ha quedado como investigada por los agentes.
Las diligencias ya han pasado a disposición del Juzgado de Orihuela y, por el momento, los arrestados se encuentran a la espera de que se celebre el juicio.